{"id":1062,"date":"2019-05-02T09:08:00","date_gmt":"2019-05-02T07:08:00","guid":{"rendered":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/2019\/05\/02\/el-debate-sobre-las-campanadas-en-iglesias-musica-celestial-o-ruido-tormentoso-2\/"},"modified":"2020-02-11T19:13:33","modified_gmt":"2020-02-11T18:13:33","slug":"el-debate-sobre-las-campanadas-en-iglesias-musica-celestial-o-ruido-tormentoso-2","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/el-debate-sobre-las-campanadas-en-iglesias-musica-celestial-o-ruido-tormentoso-2\/","title":{"rendered":"El debate sobre las campanadas en iglesias: \u00bfm\u00fasica celestial o ruido tormentoso?"},"content":{"rendered":"\n
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Es casi medianoche. Las calles descansan. A vista de p\u00e1jaro, solo alg\u00fan gato rompe la quietud en su paseo por las cubiertas. Al fondo, el campanario se impone en altura. Y, de repente, una percusi\u00f3n de doce campanadas irrumpe<\/b> y resuena sobre las faldas del municipio. Unos segundos m\u00e1s tarde, repican doce toques m\u00e1s. Despu\u00e9s un cuarto, dos cuartos, tres cuartos. Podr\u00eda ser, para muchos, una imagen buc\u00f3lica, de postal. Para otros, un calvario<\/b>.<\/p>\n

Campanas: \u00bfm\u00fasica celestial o ruido tormentoso?<\/b> \u00bfTradici\u00f3n o contaminaci\u00f3n ac\u00fastica? El debate viene de largo y, a tenor de todas las demandas y quejas ciudadanas que se han recogido por toda la geograf\u00eda, la cuesti\u00f3n no est\u00e1 ni mucho menos caducada.<\/p>\n

En Girona se vivi\u00f3 uno de los \u00faltimos episodios despu\u00e9s de un litigio iniciado hace tres a\u00f1os. Los propietarios de un hotel cercano a la catedral se quejaron ante el ayuntamiento de que los toques exced\u00edan los decibelios permitidos y afectaban sobre el descanso de la clientela. Antes incluso que se dictara sentencia, las partes llegaron a un acuerdo: las campanas no enmudecer\u00edan de noche pero se rebajar\u00eda el sonido<\/b> hasta los 50 decibelios entre la 1 y las 6 de la madrugada. El juzgado lo aprob\u00f3.<\/p>\n

Llu\u00eds Gallardo, al frente de la Associaci\u00f3 Catalana contra la Contaminaci\u00f3 Ac\u00fastica<\/a>, reconoce que el acuerdo en Girona es un avance porque pone en entredicho el decreto que en Catalunya exime a las campanas de cumplir con la legislaci\u00f3n del ruido. El abogado explica que, igual que en este caso, un gran n\u00famero de las demandas que ha gestionado provienen de empresas hoteleras<\/b>. En otras ocasiones son particulares que, desde el momento de iniciar los tr\u00e1mites, admite que suelen someterse a un rechazo social muy fuerte. \u201cA excepci\u00f3n de Girona, donde se ha llegado a ese acuerdo, hemos ganado los casos ya que no se demuestra el inter\u00e9s p\u00fablico<\/b> de este sonido durante la noche\u201d, sostiene.<\/p>\n

Junto con esta asociaci\u00f3n catalana, tambi\u00e9n la Plataforma para la Reducci\u00f3n de las Campanas<\/a> lucha a escala estatal para conseguir regularizar una normativa com\u00fan contra la contaminaci\u00f3n ac\u00fastica que no excluya a las campanas. De hecho, la Ley del Ruido de 2003 tambi\u00e9n deja fuera de su alcance las campanadas. Esta entidad proporciona una breve gu\u00eda jur\u00eddica para particulares y, en gran cantidad de ocasiones, \u00e9stos han conseguido que las mediciones realizadas en sus localidades prueben que se superan los m\u00e1ximos permitidos por las ordenanzas municipales en transmisi\u00f3n de ruidos al exterior tanto en horario diurno como en nocturno.<\/p>\n

Una vez se tramitan las resoluciones de estos informes, en los cuales se insta a tomar medidas correctoras, tanto las iglesias como los ayuntamientos deben proceder al cumplimiento de las normativas de protecci\u00f3n contra la contaminaci\u00f3n ac\u00fastica.<\/p>\n

Contra su causa, los partidarios de las campanas entonan argumentos como la remisi\u00f3n a la tradici\u00f3n. \u201cEquiparar el sonido de las campanas con el de la naturaleza no es v\u00e1lido. No se podr\u00eda luchar porque no se podr\u00eda evitar. Se trata de un sonido artificial creado por el ser humano<\/b>, una transformaci\u00f3n antr\u00f3pica de un sonido con un factor de molestia\u201d, apunta Gallardo.<\/p>\n

Una de las cuestiones claves tiene que ver con la mecanizaci\u00f3n inform\u00e1tica aplicada en los campanarios<\/b> hace unos a\u00f1os con el objetivo de dar las horas y todos los cuartos. De algunas iglesias pueden emerger un centenar de campanadas al d\u00eda, teniendo en cuenta todos estos repiques. El abogado, que deja claro que su asociaci\u00f3n respeta los toques por oficios religiosos o causas lit\u00fargicas, subraya que la funcionalidad actual de las campanas no es dar las horas. \u201cEn la Edad Media<\/b>, cuando la gente no ten\u00eda reloj y la iglesia ordenaba la vida de la gente, pod\u00eda tener sentido. Hoy esto no es as\u00ed\u201d, relata.<\/p>\n

Pero el conflicto entre campanadas y derecho al descanso no es exclusivo de estas latitudes. En diferentes estados alpinos salpicados de edificaciones eclesi\u00e1sticas, como Austria y Suiza, los tribunales se pronuncian con asiduidad ante el alud de quejas. En Suiza las iglesias tienen la costumbre de ta\u00f1er cada 15 minutos durante toda la noche. El Tribunal Federal se ha pronunciado en varias ocasiones en favor del ta\u00f1ido de las campanas alegando que \u00e9stas son un instrumento de cultura cristiana<\/b> y una tradici\u00f3n de inter\u00e9s p\u00fablico.<\/p>\n

Un argumento que tambi\u00e9n se ha empleado en algunas sentencias de juzgados espa\u00f1oles, como la relativa al pueblo ampurdan\u00e9s de Sant Mori. Hace unas semanas, la asamblea municipal de Bauma, en el cant\u00f3n de Z\u00farich, aprob\u00f3 una regulaci\u00f3n para dejar de considerar \u201cruido\u201d <\/b>al sonido de los cencerros de las vacas, despu\u00e9s de una iniciativa legal contra un granjero hace cuatro a\u00f1os, que oblig\u00f3 a \u00e9ste a quitar los cencerros de su ganado durante la noche.<\/p>\n

“Cualquier ruido a partir de determinada intensidad es registrado por el organismo como un peligro\u201d, explica \u00c0ngels C\u00f3rcoles<\/b>, psic\u00f3loga. De hecho, la lista de los perjuicios y los trastornos en relaci\u00f3n con el ruido es amplia. C\u00f3rcoles apunta que, sin un sonido de calidad, se estimulan la producci\u00f3n de enfermedades autoinmunes <\/b>y pueden haber aumentos de presi\u00f3n arterial durante el sue\u00f1o. La psicoterapeuta, consultada para este art\u00edculo, tambi\u00e9n relaciona el ruido con un d\u00e9ficit del crecimiento<\/b>, ya que la hormona correspondiente se segrega especialmente durante la fase del sue\u00f1o profundo. A nivel emocional, la exposici\u00f3n al ruido conduce a diversos efectos como la sensaci\u00f3n de indefensi\u00f3n<\/b>, un aumento de la fragilidad y un incremento de la paranoia.<\/p>\n

Blindar el toque manual<\/h2>\n

De manera paralela a las demandas ante los tribunales, en los \u00faltimos tiempos tambi\u00e9n se han intensificado las iniciativas para proteger y fomentar el toque tradicional de campanas<\/b>. Hace dos a\u00f1os, el Senado aprob\u00f3, a propuesta del grupo Comprom\u00eds, una moci\u00f3n que persegu\u00eda convertir el toque de campanas en Bien de Inter\u00e9s Cultural Inmaterial<\/b>. El objetivo, dijeron, era dotarse de herramientas para poder pacificar los conflictos ante el vac\u00edo legal existente e intervenir ante los abusos cometidos por los sistemas de automatizaci\u00f3n de campanas. La moci\u00f3n considera los toques manuales de campanas como patrimonio y los deja fuera de la consideraci\u00f3n de \u201cruido\u201d.<\/p>\n

\u201cLa campana es un objeto apasionante. Tocamos para expresar emociones<\/b>\u201d, afirma Francesc Llop, antrop\u00f3logo y campanero. Con 32 a\u00f1os a sus espaldas tocando las campanas g\u00f3ticas en la catedral de Val\u00e8ncia, este campanologista se\u00f1ala el momento dulce que vive el fen\u00f3meno de los campaneros, gracias al trabajo voluntario de decenas de j\u00f3venes. \u201cAqu\u00ed en Val\u00e8ncia no somos rom\u00e1nticos o arque\u00f3logos que recuperan una historia pasada o esplendorosa; tocamos para la gente de ahora y eso nos identifica<\/b>\u201d, puntualiza. Para Llop, las campanadas deben ser una cucharadita breve pero intensa. Por eso se muestra partidario de que los toques mec\u00e1nicos se tendr\u00edan que regular de otra forma para que no se hagan inacabables e intempestivos.<\/p>\n

En relaci\u00f3n con la contaminaci\u00f3n ac\u00fastica, Llop considera que las normas sobre el ruido son absurdas. \u201cHay centenares de denuncias contra las campanas pero ni una sola persona ha denunciado que los coches por la noche no dejan dormir. Dicen que no se pueden superar los 35 decibelios y cuando vamos caminando ya se supera ese m\u00e1ximo. No son denuncias por el ruido sino por lo que la campana representa<\/b>\u201d, sostiene. Y se pregunta si el derecho individual es superior al derecho colectivo: \u201cSi se plantean las cosas desde el punto de vista del descanso de las personas nunca llegaremos a acuerdos porque hay gente que descansa de d\u00eda y otra de noche\u201d.<\/p>\n

Llop concluye que el patrimonio es un inter\u00e9s colectivo y un derecho de la comunidad. Y aboga por la conservaci\u00f3n del toque manual de campanas como patrimonio inmaterial: \u201cM\u00e1s que patrimonio, deber\u00edamos decir filimonio. M\u00e1s que lo que nos da el padre, es lo que tienes que darle a los hijos. Nosotros no somos los destinatarios del patrimonio; somos los transmisores<\/b>\u201d.<\/p>\n<\/p><\/div>\n

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Fuente: publico.es<\/a><\/p>\n<\/p><\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Noticia en la que mencionan a Llu\u00eds Gallardo.
Dentro y fuera de nuestras fronteras, las campanas y su ta\u00f1ido protagonizan discrepancias en el espacio p\u00fablico. Sentencias judiciales, mediciones, vac\u00edos legales y remisiones a la tradici\u00f3n se entremezclan en una discusi\u00f3n centrada en la contaminaci\u00f3n ac\u00fastica.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":1891,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":[],"categories":[114,109],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1062"}],"collection":[{"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1062"}],"version-history":[{"count":2,"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1062\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":1899,"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1062\/revisions\/1899"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/media\/1891"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1062"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1062"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1062"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}