El due\u00f1o de Picos de Europa, unos apartamentos de turismo rural situados cerca de la localidad asturiana de Cang\u00e1s de On\u00eds ha conseguido que\u00a0el Ayuntamiento obligue a clausurar un gallinero cercano, debido a las molestias que el cacareo de estos animales originaba a sus hu\u00e9spedes.\u00a0<\/strong>No obstante, aunque es cierto que el ruido que las gallinas hacen en mitad de la noche supera los decibelios permitidos, no ha sido este el motivo de que el Ayuntamiento adopte esta resoluci\u00f3n. Al parecer, el gallinero\u00a0tampoco dispone de licencia, por lo que se tratar\u00eda tambi\u00e9n de una actividad “clandestina”.\u00a0<\/strong>De todas formas, las disputas entre estos dos ciudadanos asturianos -el due\u00f1o del hotel y el del gallinero- no han hecho m\u00e1s que empezar. Fernando Villaroel asegura que sus gallinas no se ir\u00e1n a ninguna parte y que son para consumo personal, mientras que Jos\u00e9 Mar\u00eda Garc\u00eda est\u00e1 seguro de que la intenci\u00f3n del primero es acabar con su negocio.\u00a0<\/p>\n Mientras tanto, el asunto ha suscitado pol\u00e9mica y ha llegado a o\u00eddos del\u00a0ganadero youtuber Nel Ca\u00f1edo, quien ha terminado colgando un aplaudido v\u00eddeo en sus redes sociales<\/a>\u00a0que ha sido muy aplaudido y en el que se posiciona del lado del due\u00f1o del gallinero:\u00a0“Lo rural tiene unas caracter\u00edsticas determinadas:\u00a0las gallinas cantan, las vacas cagan y los tractores meten ruido<\/strong>\u00a0(…). Cuando vas a Madrid o a Oviedo, \u00bfse te ocurre ir al due\u00f1o del hotel a protestar porque meten ruido los coches o pasan los camiones de la basura a las dos de la ma\u00f1ana? \u00bfA que no se te ocurre?”.\u00a0<\/p>\n Lo cierto es que la medici\u00f3n ac\u00fastica, llevada a cabo por la Direcci\u00f3n General de Vivienda del Principado de Asturias -ya que el Ayuntamiento de Cangas no ten\u00eda el material necesario para llevarla a cabo- y recogida en la p\u00e1gina web\u00a0Maldita.es<\/a>, demuestra, no solo que los gallos cantan en plena noche -y no a la salida del sol- sino que sus cacareos\u00a0superan el l\u00edmite de decibelios permitidos.\u00a0<\/strong><\/p>\n A las 2.23 tuvo lugar el primer cacareo que de hecho fue, de todos los ruidos registrados, el que registr\u00f3 el pico m\u00e1ximo de sonido. Un gallo estuvo cacareando alrededor de dos minutos con una presi\u00f3n sonora que alcanz\u00f3 los 72,4 decibelios.<\/strong>\u00a0Desde ese momento, los c\u00e1nticos de estos animales se sucedieron, a intervalos, hasta las 7.45 de la ma\u00f1ana.\u00a0<\/p>\n La medici\u00f3n ac\u00fastica, pues, concluy\u00f3 que, efectivamente, los animales\u00a0superan el l\u00edmite de ruido permitido durante el periodo de noche, 45 decibelios.<\/strong>\u00a0No obstante, la orden de cese de la actividad est\u00e1 fundamentada, como recoge el citado portal, en que la actividad\u00a0no tiene licencia<\/strong>, ya que especifica que se “procede a la clausura de la actividad de cr\u00eda de gallos” al carecer esta de la “preceptiva licencia de apertura o de actividad”.\u00a0<\/p>\n