La Hermandad del Roc\u00edo de Marbella tendr\u00e1 que acometer reformas en su casa para insonorizar. El Juzgado de Primera Instancia 7 de Marbella fall\u00f3 que \u00abdebe adoptar las medidas y obras necesarias de insonorizaci\u00f3n en sus nuevas instalaciones\u00bb. El objetivo es\u00a0\u00abevitar producir ruidos que excedan los l\u00edmites legales previstos\u00bb<\/strong>, ya que la Justicia estima que la cofrad\u00eda \u00abgenera ruidos que exceden los decibelios legalmente permitidos y\u00a0causa perjuicios y molestias<\/strong>\u00bb a los vecinos, sobre todo al Restaurante Skina, que en 2015 vio peligrar su estrella Michelin por este motivo.<\/p>\n Aquello fue una guerra entre rocieros y el restaurante. Cada fin de semana, la Casa Hermandad era una fiesta. Tras los ensayos del coro, la concentraci\u00f3n de personas creaba\u00a0un jaleo que imped\u00eda la normal actividad<\/strong>\u00a0de uno de los mejores restaurantes de Marbella. El \u00abbar\u00bb cofrade acababa en tablaos flamencos. El problema radicaba en el\u00a0ruido\u00a0que produc\u00eda la gran afluencia de rocieros que se reun\u00edan en la Casa Hermandad. Bullicio\u00a0que se acentuaba por la propia estructura de la calle, un lugar estrecho donde la reverberaci\u00f3n del sonido lleg\u00f3 a\u00a0superar en cuarenta decibelios permitidos<\/strong>\u00a0por la legislaci\u00f3n.<\/p>\n Skina encarg\u00f3 informes que, adem\u00e1s, revelaron que hab\u00eda una actividad hostelera en la Hermandad sin que poseyera licencia para su desarrollo.\u00a0Para colmo, algunas\u00a0quejas de los clientes de Skina\u00a0levantaron el\u00a0miedo a que el restaurante perdiera la estrella<\/strong>\u00a0por culpa del barullo. Las denuncias, llamadas a la Polic\u00eda Local, visitas de los notarios o de los medidores de ruido levantaron una\u00a0guerra de denuncias cruzadas<\/strong>\u00a0entre los responsables del restaurante y el Roc\u00edo. La denuncia de Skina ante el juzgado en 2016 fue acompa\u00f1ada con la\u00a0firma de 38 vecinos\u00a0de la calle Aduar y otros 25 vecinos, aprovechando el paso adelante del restaurante, para hacer escritos ante el Consistorio.<\/p>\n El Ayuntamiento de Marbella ya\u00a0catalog\u00f3 la actividad como \u00abimpropia\u00bb<\/strong>\u00a0y orden\u00f3 su cese. No se qued\u00f3 ah\u00ed, sino que mand\u00f3\u00a0inspecciones\u00a0para seguir haciendo cumplir de forma peri\u00f3dica la legislaci\u00f3n municipal. Esto acall\u00f3 los jolgorios, pero la guerra abierta sigui\u00f3 su curso. Cuatro a\u00f1os despu\u00e9s de aquello, una sentencia de julio\u00a0obliga a la Hermandad a insonorizar<\/strong>, pero tambi\u00e9n le proh\u00edbe volver a realizar estas actividades en la zona interior de sus instalaciones para \u00abevitar que el ruido afecte\u00bb al restaurante.<\/p>\n El Juzgado tambi\u00e9n advierte que \u00aben caso de no proceder a reducir las emisiones de ruido y continuar las molestias, se acuerda el cese de las actividades molestas en dichas instalaciones\u00bb. De nada sirvi\u00f3 que la Hermandad comprara una sede contigua para trasladarse y evitar los problemas que hab\u00edan surgido en la antigua. El juez no ve acreditado que las nuevas instalaciones puedan sortear los problemas que acabaron en los tribunales, por lo que\u00a0condena a acondicionar el nuevo local<\/strong>\u00a0bajo apercibimiento de clausura de estas actividades pol\u00e9micas.<\/p>\n