Barcelona, 30 mar (EFE).- El incumplimiento de las recomendaciones de la Organizaci\u00f3n Mundial de la Salud (OMS) en contaminaci\u00f3n atmosf\u00e9rica, ruido, calor y acceso a espacios verdes se asocia con 1.037 muertes prematuras anuales en la ciudad de Barcelona y con 902 en Madrid, el 7 % y el 3 % del total de mortalidad, respectivamente.<\/p>\n
As\u00ed lo concluye un nuevo estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundaci\u00f3n La Caixa, el primero en estimar la mortalidad prematura y la distribuci\u00f3n por niveles socioecon\u00f3micos de m\u00faltiples exposiciones ambientales relacionadas con la planificaci\u00f3n urbana y el transporte en ambas ciudades.<\/p>\n
Seg\u00fan el estudio de ISGlobal, Madrid y Barcelona son dos de las urbes m\u00e1s pobladas de Europa y de las que presentan m\u00e1s desigualdades socioecon\u00f3micas entre sus habitantes.<\/p>\n
El nuevo estudio, que publica la revista ‘Environmental Research’, ha estimado el impacto de la contaminaci\u00f3n atmosf\u00e9rica \u2013part\u00edculas finas (PM2,5) y di\u00f3xido de nitr\u00f3geno (NO2)\u2013, calor, ruido de tr\u00e1fico y falta de espacios verdes en los residentes de m\u00e1s de 20 a\u00f1os de Barcelona y Madrid, ciudades con planificaciones urbanas diferentes.<\/p>\n
Mientras que Madrid se estructura en torno a un n\u00facleo central que concentra la mayor parte de la actividad econ\u00f3mica, Barcelona es una ciudad compacta y con el peso econ\u00f3mico dividido en barrios.<\/p>\n
Los investigadores se propusieron “identificar los grupos de poblaci\u00f3n que est\u00e1n m\u00e1s expuestos y son m\u00e1s vulnerables a los efectos de la mala planificaci\u00f3n urbana y de transporte”, seg\u00fan Tamara Iungman, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio.<\/p>\n
“Comparamos los niveles actuales de exposici\u00f3n con las recomendaciones internacionales y estimamos la fracci\u00f3n de muertes prematuras evitables que se podr\u00edan impedir si logr\u00e1ramos alcanzar dichas recomendaciones”, ha concretado Iungman.<\/p>\n
La conclusi\u00f3n es que el exceso de contaminaci\u00f3n atmosf\u00e9rica, ruido y calor se relaciona con 1.037 muertes prematuras al a\u00f1o en Barcelona.<\/p>\n
La contaminaci\u00f3n atmosf\u00e9rica por part\u00edculas finas es la exposici\u00f3n que se asocia con una mayor mortalidad prematura, que supone 524 muertes al a\u00f1o, seguida de la falta de espacios verdes (227 muertes), la exposici\u00f3n al ruido de tr\u00e1fico (124), el calor (112) y la exposici\u00f3n a NO2 (12).<\/p>\n
En Madrid, el total de muertes atribuibles al incumplimiento de las recomendaciones internacionales es de 902, de las que 337 ser\u00edan por falta de espacios verdes, 224 por exceso de calor, 207 por contaminaci\u00f3n por NO2 (207 muertes), 173 por PM2,5, y 148 por el ruido.<\/p>\n
Seg\u00fan el estudio, con una mejor planificaci\u00f3n urbana y del transporte, Barcelona evitar\u00eda casi el doble de muertes que Madrid: 72 frente 33 muertes por 100.000 habitantes.<\/p>\n
“Esta diferencia es porque se asocia una mayor mortalidad a la exposici\u00f3n a PM2,5, que es m\u00e1s elevada en Barcelona, que adem\u00e1s tiene mayor densidad de tr\u00e1fico y poblaci\u00f3n, dado que su superficie representa una sexta parte de la de Madrid”, ha detallado Natalie Mueller, coordinadora del estudio.<\/p>\n
Las conclusiones muestran mayores niveles de part\u00edculas finas en Barcelona y de NO2 en Madrid, y una distribuci\u00f3n espacial diferente \u2013altos niveles de PM2,5 en toda Barcelona y niveles m\u00e1s altos de di\u00f3xido de nitr\u00f3geno en el centro de la capital espa\u00f1ola-.<\/p>\n
“Mientras que la principal fuente de emisi\u00f3n de NO2 es el tr\u00e1fico, las part\u00edculas finas tienen mayor capacidad de dispersi\u00f3n y est\u00e1n asociadas con otras fuentes de combusti\u00f3n, como las grandes \u00e1reas industriales cercanas o el puerto, que podr\u00edan influir en los niveles altos de part\u00edculas en Barcelona”, ha subrayado Mueller.<\/p>\n
En cuanto a los espacios verdes, la mayor\u00eda de la poblaci\u00f3n de Madrid y Barcelona \u2013un 84 % y un 95 %, respectivamente\u2013 no tiene acceso a estos entornos naturales, cuando la recomendaci\u00f3n de la OMS es vivir a una distancia de 300 metros de un espacio verde de m\u00e1s de media hect\u00e1rea.<\/p>\n
Con respecto al ruido, el 97 % de los madrile\u00f1os y el 96 % de los barceloneses est\u00e1n expuestos a niveles de ruido del tr\u00e1fico motorizado superiores a la recomendaci\u00f3n de la OMS.<\/p>\n
Aunque no hay recomendaciones espec\u00edficas para el calor excesivo, en Barcelona, se calcul\u00f3 la m\u00ednima mortalidad en 22,5\u00b0C y, en Madrid, en 21,5\u00b0C.<\/p>\n
Los resultados del estudio muestran que la mala planificaci\u00f3n urbana y del transporte en Barcelona se relaciona con una mayor mortalidad en las zonas con niveles socioecon\u00f3micos m\u00e1s bajos, mientras que, en Madrid, la carga de mortalidad atribuible var\u00eda seg\u00fan la exposici\u00f3n.<\/p>\n
Aunque la contaminaci\u00f3n atmosf\u00e9rica, la falta de espacios verdes y el exceso de calor son un problema generalizado en Barcelona, la mortalidad atribuible fue m\u00e1s elevada en las \u00e1reas m\u00e1s desfavorecidas, con una tasa de mortalidad 1,26 veces mayor, en comparaci\u00f3n con los grupos menos desfavorecidos.<\/p>\n
En Madrid, los vecindarios m\u00e1s desfavorecidos tend\u00edan a tener una mayor exposici\u00f3n a PM2,5 y calor que los barrios menos desfavorecidos, mientras que el NO2 y el ruido presentaron la asociaci\u00f3n inversa.<\/p>\n<\/div>\n