Son esos tipos que andan todo el d\u00eda enganchados al ruido, sin importarles lo m\u00e1s m\u00ednimo las consecuencias que pueda tener para su salud: la de los dem\u00e1s y la del medio ambiente. Son los yonquis del decibelio. Gente para la que la contaminaci\u00f3n ac\u00fastica es el silencio.<\/p>\n
La semana pasada hablamos de ellos con motivo del d\u00eda internacional contra el ruido, que como todos los a\u00f1os se celebra el \u00faltimo mi\u00e9rcoles del mes de abril. Los medios de comunicaci\u00f3n y las redes sociales recogieron de nuevo las alertas de la Organizaci\u00f3n Mundial de la Salud (OMS) sobre los graves riesgos de la exposici\u00f3n al ruido. Las administraciones informaron a los ciudadanos sobre el peligro que representa traspasar el umbral de los 65 decibelios (dB), l\u00edmite m\u00e1ximo a partir del cual nuestro sistema auditivo empieza a sufrir. Pero \u00bfCu\u00e1nto ruido es 65 dB? Vamos a ponerle cifras a la contaminaci\u00f3n ac\u00fastica.<\/p>\n
El leve rumor de las hojas de los \u00e1rboles equivale a 10 dB. El trino de los p\u00e1jaros no suele superar los 20 dB. Los pasos de los lectores en el interior de una biblioteca apenas alcanza los 30 dB. Al pulsar estas teclas de mi ordenador estoy emitiendo 40 dB. Una conversaci\u00f3n (en un tono normal) sube hasta los 50 dB. La aspiradora marca el l\u00edmite de la OMS: 65 dB.<\/p>\n
El cami\u00f3n de la basura y el autob\u00fas llegando a la parada lo superan: 75 dB, vamos mal. El claxon de un coche se enfila hasta los 90, cuidado. El DJ de la fiesta bombardea los t\u00edmpanos de los asistentes con 110 dB, empiezan los da\u00f1os. El chaval de la moto con ‘tubarro’ nos agrede directamente con 120 db, muy cerca del avi\u00f3n despegando, que puede superar los 140 dB causando dolorosas e irreversibles lesiones.<\/p>\n
Cada vez somos m\u00e1s conscientes de los graves efectos del ruido para la salud. Pero, adem\u00e1s de suponer una p\u00e9rdida de calidad de vida en el medio urbano: \u00bfc\u00f3mo afecta la contaminaci\u00f3n ac\u00fastica al medio natural? La revista Science acaba de publicar un turbador informe al respecto cuyo t\u00edtulo no puede ser m\u00e1s rotundo\u00a0\u00a0La contaminaci\u00f3n ac\u00fastica est\u00e1 invadiendo incluso las \u00e1reas naturales m\u00e1s protegidas<\/a><\/em><\/p>\n Las conclusiones de los investigadores de la Universidad de Colorado (EE.UU.), autores del estudio, se basan en un largo trabajo de campo realizado en los principales espacios protegidos del pa\u00eds. Y son concluyentes. El 63% de los espacios naturales estadounidenses sufre unos niveles de contaminaci\u00f3n ac\u00fastica -es decir, de ruido provocado por el ser humano- que duplican el nivel de sonido de la naturaleza, mientras que en un 21% de dichas \u00e1reas el nivel de ruido es hasta diez veces superior.<\/p>\n El art\u00edculo incluye un documento sonoro captado en el interior de un Parque Nacional de California en el que se percibe como el melodioso sonido de unos p\u00e1jaros trinando queda solapado por el ruido de un autom\u00f3vil.<\/p>\n Este informe de Science me recuerda por sus conclusiones aquel otro publicado en\u00a0Behavioral Ecology por el investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales y presidente del Comit\u00e9 Cient\u00edfico de SEO\/BirdLife Mario D\u00edaz, en el que se demostraba que los p\u00e1jaros de ciudad elevan el volumen de su canto para hacerse o\u00edr mejor, elijen para hacerlo los momentos del d\u00eda con menos ruido en las calles y, si la contaminaci\u00f3n ac\u00fastica es persistente, optan sencillamente por no cantar. \u00a0<\/p>\n Que vivimos bajo la tiran\u00eda del ruido es algo que muchos tenemos asumido. Que el pensamiento imperante es el del\u00a0meto ruido, luego existo<\/em>\u00a0ya lo denunciamos hace a\u00f1os en este mismo rinc\u00f3n del diario. Lo que sabemos ahora es que los enemigos del silencio son tambi\u00e9n enemigos de la naturaleza, y que si no le ponemos remedio, cualquier d\u00eda veremos a los p\u00e1jaros comunic\u00e1ndose con el lenguaje de signos. \u00a0<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"La revista Science ha publicado un informe sobre el impacto de la contaminaci\u00f3n ac\u00fastica en el medio natural y sus resultados son claros: el mundo vive bajo la tiran\u00eda del ruido<\/h3>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":[],"categories":[109],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/860"}],"collection":[{"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=860"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/860\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=860"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=860"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=860"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}