{"id":880,"date":"2017-09-13T00:10:00","date_gmt":"2017-09-12T22:10:00","guid":{"rendered":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/2017\/09\/13\/santa-cruz-no-es-ciudad-para-ruidos\/"},"modified":"2017-09-13T00:10:00","modified_gmt":"2017-09-12T22:10:00","slug":"santa-cruz-no-es-ciudad-para-ruidos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/santa-cruz-no-es-ciudad-para-ruidos\/","title":{"rendered":"Santa Cruz no es ciudad para ruidos"},"content":{"rendered":"
\n
Seg\u00fan los cient\u00edficos, cualquier humano que permanezca\u00a045 minutos en el m\u00e1s absoluto silencio<\/strong>, algo solo posible en una c\u00e1mara especial denominada\u00a0anecoica<\/strong>, comenzar\u00e1 a sufrir alucinaciones y traspasar\u00e1 los l\u00edmites de la locura. Se deduce por tanto que las personas no pueden vivir sin que haya ruido a su alrededor, pero los mismos cient\u00edficos han comprobado que, cuando ese ruido supera ciertos l\u00edmites, afecta directamente a la salud y al equilibrio mental. Como todo en la vida, los extremos nunca son buenos y esa es la tarea de administraciones como la del\u00a0Ayuntamiento Santa Cruz<\/strong>, que debe buscar el sonoro equilibrio que permita a vecinos convivir en armon\u00eda con el ocio.<\/p>\n En la capital, como en la mayor\u00eda de las grandes ciudades, el principal factor del ruido lo genera el tr\u00e1fico, seguido por las actividades en la calle y por \u00faltimo, la actividad industrial que en el caso de Santa Cruz la centraliza el puerto. Es en este \u00faltimo \u00e1mbito es d\u00f3nde se ha incorporado una fuente de ruido extra y que no es otra que las plataformas petrol\u00edferas. Los \u00faltimos en quejarse por este asunto han sido los vecinos de Igueste de San Andr\u00e9s, que incluso han denunciado que han visto afectado su turismo.\u00a0Lia Suniva Cruz<\/strong>, presidenta de la Asociaci\u00f3n de Vecinos Haineto Pr\u00edncipe de Anaga, explica que, afortunadamente, han sido casos puntuales, que han hablado con el puerto, desde donde han respondido con rapidez\u00a0llev\u00e1ndose las plataformas m\u00e1s lejos<\/strong>. Prueba de lo molestas que son estas infraestructuras, es que, esta misma semana, el alcalde,\u00a0Jos\u00e9 Manuel Berm\u00fadez<\/strong>, se compromet\u00eda p\u00fablicamente a insistir con el puerto para buscar espacios de fondeo m\u00e1s alejados del litoral para evitar estos molestos ruidos que dejan sin dormir a los vecinos m\u00e1s pr\u00f3ximos.<\/p>\n Pero, sin duda, uno de los asuntos que m\u00e1s afecta directamente a los habitantes de la ciudad son los espacios de ocio y concretamente las terrazas y actuaciones al aire libre. Conciertos como el de Luis Fonsi celebrado el pasado julio fue el mejor ejemplo de c\u00f3mo la aplicaci\u00f3n de la ordenanza municipal del ruido (que data de 1995 y ni siquiera est\u00e1 adaptada a la ley estatal que es de 2003) hizo que los asistentes al concierto protestaran porque no se o\u00eda, mientras que los residentes de la zona a su vez se quejaron porque se o\u00eda demasiado.<\/p>\n Seg\u00fan la obsoleta ordenanza municipal que ya se encuentra en revisi\u00f3n, las actividades l\u00fadicas al aire libre no pueden superar los 85 decibelios (el mismo nivel permitido por ejemplo para los coches). Ante las quejas, se aplic\u00f3 una exenci\u00f3n, que permite la ley, por lo que se incrementaron los decibelios. El pr\u00f3ximo fin de semana habr\u00e1 de nuevo concierto en la explanada del Parque Mar\u00edtimo, el de Maluma, y el concejal de Medio Ambiente, Carlos Correa, confirma que se permitir\u00e1n los 96 decibelios. “Los t\u00e9cnicos tienen que hacer el informe pertinente, pero entiendo que tendr\u00e1 las mismas condiciones que los dos ya celebrados en el mismo sitio. Con Luis Fonsi se corrigi\u00f3 con repetidores en el recinto y creo que eso puede ser una soluci\u00f3n. De todas formas buscaremos las m\u00e1xima compaginaci\u00f3n entre ocio y diversi\u00f3n”.<\/p>\n Muestra de lo dif\u00edcil que es lograr esa combinaci\u00f3n, es que, en esa misma zona, a\u00f1o tras a\u00f1o, se ven\u00edan celebrando los conciertos al aire libre del Festival M\u00e1s Jazz Heineken, encuentros que por primera vez han desaparecido este a\u00f1o. El motivo, seg\u00fan fuentes municipales, fue la queja vecinal por el ruido.<\/p>\n Y es que la convivencia entre vecinos y ocio sigue siendo tan dif\u00edcil como necesaria en una capital que quiere ser tur\u00edstica. Una muestra m\u00e1s de esa dif\u00edcil convivencia es el n\u00famero de denuncias por exceso de ruido, que van en aumento. S\u00f3lo este a\u00f1o se han abierto 69 expedientes por este motivo. De ellos 36 ya han sido incoados, con una suma total de 3.709 euros en concepto de multa.<\/p>\n Este mismo verano la nueva zona de restauraci\u00f3n nacida entorno a la plaza de San Francisco, puso en marcha una iniciativa junto al C\u00edrculo de Bellas Artes, en la que, adem\u00e1s de sacar el arte a la calle, tambi\u00e9n se ofrec\u00eda, en horario de tarde, m\u00fasica en vivo, cl\u00e1sica, sin estridencias. Los vecinos se quejaron de nuevo y hubo que repensar el modelo de ocio a ofrecer.<\/p>\n Y es en ese punto en el que el Ayuntamiento tiene que ejercer de “mediador”, seg\u00fan defiende el alcalde. Berm\u00fadez niega que Santa Cruz sea una ciudad especialmente sensible al ruido. “Santa Cruz es como todas las ciudades”, dice, aunque admite que, “hay determinadas zonas en las que es necesario hacer una labor de convivencia entre vecinos y su leg\u00edtimo derecho al descanso y la actividad propia de la ciudad, y esa es una labor que cuesta”. Defiende el regidor municipal que el Ayuntamiento intenta hacer una labor de arbitraje, “primero cumpliendo la ley, segundo, haciendo que se celebren cosas en la ciudad porque es bueno para Santa Cruz y en tercer lugar que los vecinos puedan descansar”.<\/p>\n C\u00f3mo conseguirlo es el quid de la cuesti\u00f3n. “Eso se puede hacer con medidas que afectan al horario y a los decibelios. Creo que un concierto que termina a las 11.30 de la noche, parece l\u00f3gico que se pueda celebrar en la calle y adem\u00e1s de eso est\u00e1 la ley, que es bastante rigurosa pero que nos permite dispensar, eximir del cumplimiento estricto en base al inter\u00e9s econ\u00f3mico o p\u00fablico de la ciudad”, defiende Berm\u00fadez. “Eso hay que hacerlo con mesura -contin\u00faa-, creo que 96 decibelios hasta las 11.30 de la noche no parece que sea un tema excesivo, hay que convencer a los vecinos y a los promotores de que no vale todo”.<\/p>\n Aclara el alcalde que “hay horarios y horarios, unos referido a la actividad de un negocio, y otro en el que los vecinos puedan descansar. Decir que un restaurante tiene que estar cerrado a las seis o a las ocho de la tarde a mi me parece excesivo, decir que una terraza puede estar abierta hasta las dos de la ma\u00f1ana en un sitio que hay vecinos, tambi\u00e9n me parece excesivo. Hay que combinar las dos cosas, y en eso estamos”.<\/p>\n La visi\u00f3n desde el otro lado, la de los vecinos es algo m\u00e1s cr\u00edtica y por decirlo de alguna manera, desesperada. Distintas asociaciones indican que solo piden que se cumpla la ley, que haya respeto por el descanso y por el espacio p\u00fablico, que es de todos. Una de esas asociaciones, El Perenqu\u00e9n, de la zona centro de la capital, que preside Silvia Barrera, se ha caracterizado por ser muy cr\u00edtica con la ocupaci\u00f3n del espacio p\u00fablico que, afirma, “se ha regalado a las terrazas”. “No se les cobra por ocupar las plazas y aceras que son de todos, as\u00ed que lo m\u00ednimo que se les puede pedir es que cumplan con la ley”. Denuncia Barrera, la presidenta de la AV El Perenqu\u00e9n, que “el haber metido al centro de la capital en Zona de Gran Afluencia Tur\u00edstica, lo que supone ampliar horarios, solo ha servido para que haya m\u00e1s ruido porque cuando tienen que abrir los restaurantes y terrazas es en los domingos, cuando vienen los cruceros, y no abren”. “Nuestra mayor queja como vecinos es que no se cumple la ordenanza de paisaje urbano. No cierren a la hora que tienen que hacerlo, colocan m\u00e1s mesas y sillas de las que les permite la norma y encima lo hacen con peligro para los transe\u00fantes, al lado de farolas, de \u00e1rboles o apilando las sillas en mont\u00edculos imposibles”. En definitiva, para Barrera, lo que hay es “una falta de respeto a los espacios p\u00fablicos que son de todos” y seg\u00fan defiende, “no tendr\u00edamos ni que quejarnos, deber\u00eda ser el Ayuntamiento el que actuara de oficio ante los incumplimientos”.<\/p>\n La nueva ordenanza del ruido que lleva casi un a\u00f1o en elaboraci\u00f3n, detalla a su vez Carlos Correa, va a intentar solventar esa aparente falta de equilibrio entre vecinos y ocio nocturno o diurno. “Vamos a intentar modificar aquellas cosas que no est\u00e9n contempladas en la norma estatal y que nos afecten directamente a nosotros como por ejemplo poder combinar las zonas de la ciudad que son conflictivas por el tema del ruido con el ocio”.<\/p>\n Mientras llega esa nueva ordenanza, la que est\u00e1 en vigor establece que el ruido exterior que puede generar una industria es de 70 decibelios de d\u00eda y 55 de noche. En el caso de los servicios urbanos, estos n\u00fameros se mueven entre 65 y 55, las actividades comerciales entre 65 y 55, el equipamiento no sanitario entre 55 y 45 y el sanitario entre 45 y 35. L\u00edmites que solo pueden ser superados mediante decreto del alcalde, con las exenciones ya mencionadas.<\/p>\n La misma ordenanza establece que se proh\u00edbe el trabajo nocturno y la actividad de maquinarias o equipos a partir de las 22.00 horas y hasta las 08.00 horas, en los establecimientos ubicados en edificios de viviendas cuando el nivel sonoro transmitido a estas, o a edificios colindantes, exceda de un conjunto de 30 decibelios. Seg\u00fan la ordenanza, los recintos interiores de los establecimientos abiertos al p\u00fablico est\u00e1n obligados a tomar las medidas de insonorizaci\u00f3n necesarias para evitar que el nivel de “ruido de fondo” existente afecta a los vecinos.<\/p>\n Cabe preguntarse si esta es una normativa que de verdad se cumple en alg\u00fan punto de la ciudad. Tampoco hay que obviar que la antig\u00fcedad de muchos de los inmuebles del centro capitalino hacen que las condiciones de insonorizaci\u00f3n no sean precisamente las m\u00e1s adecuadas para el ruido que una ciudad de 205.000 habitantes genera.<\/p>\n La misma pregunta cabe hacerse cuando se lee que queda prohibido el uso de bocinas o cualquier otra se\u00f1al ac\u00fastica dentro del casco urbano, salvo en los casos de inminente peligro de atropello o colisi\u00f3n, o que se trate de servicios p\u00fablicos de urgencia. O que la carga, descarga y transporte de materiales de camiones deber hacerse de manera que el ruido producido no resulte molesto; que el personal de los veh\u00edculos de reparto deber cargar y descargar las mercanc\u00edas sin producir impactos directos sobre el suelo del veh\u00edculo o del pavimento.<\/p>\nMEDIACI\u00d3N<\/h3>\n
<\/p>\n
VECINOS<\/h3>\n
LOS L\u00cdMITES<\/h3>\n