{"id":883,"date":"2017-09-16T00:10:00","date_gmt":"2017-09-15T22:10:00","guid":{"rendered":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/2017\/09\/16\/esto-es-todo-lo-que-dormir-mal-acaba-provocando-en-tu-dia-a-dia\/"},"modified":"2017-09-16T00:10:00","modified_gmt":"2017-09-15T22:10:00","slug":"esto-es-todo-lo-que-dormir-mal-acaba-provocando-en-tu-dia-a-dia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/juristas-ruidos.org\/esto-es-todo-lo-que-dormir-mal-acaba-provocando-en-tu-dia-a-dia\/","title":{"rendered":"Esto es todo lo que dormir mal acaba provocando en tu d\u00eda a d\u00eda"},"content":{"rendered":"
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No dormir las horas necesarias, sufrir insomnio, trasnochar m\u00e1s de la cuenta y de manera continuada… Sabemos que no es lo m\u00e1s aconsejable, pero, \u00bfhasta qu\u00e9 punto y de que formas afecta a nuestra salud no tener un sue\u00f1o saludable<\/strong>? Diferentes estudios ofrecen respuestas.<\/p>\n Las \u00faltimas teor\u00edas propuestas por la investigaci\u00f3n del sue\u00f1o implican a este como un elemento esencial a la hora de vaciar los residuos que se acumulan en tu cerebro durante el d\u00eda. Est\u00e1s bombardeado con todo tipo de informaci\u00f3n sensorial<\/strong>, la mayor\u00eda de la cual no usar\u00e1s<\/strong>. Tu cerebro utiliza el estado de reposo para exportar el l\u00edquido cefalorraqu\u00eddeo no utilizado de su cerebro, a trav\u00e9s del torrente sangu\u00edneo y de ah\u00ed al h\u00edgado, donde puede ser procesado como desecho.<\/p>\n No dormir lo suficiente impide que este proceso ocurra. Los materiales de desecho se acumulan y el cerebro tiene problemas para determinar qu\u00e9recuerdos son los ‘v\u00e1lidos’. Esto se hace patente, por ejemplo, en los estudiantes que se exceden en las horas de estudio en las \u00e9pocas de ex\u00e1menes<\/strong>.<\/p>\n Para mantener su apetito a raya entran en juego dos hormonas<\/strong>: la leptina (dice al cerebro que se est\u00e1 saciado) y la ghrelina (le dice que tienes hambre). Un estudio<\/a> establece que en los trasnochadores, los niveles de ghrelina se suelen disparar.<\/p>\n Adem\u00e1s, cuando no se duerme lo suficiente, los procesos metab\u00f3licos<\/strong> responsables de digerir los alimentos y convertirlos en energ\u00eda no se realizan de manera correcta, ya que este proceso suele realizarse en segundo plano y es durante el sue\u00f1o cuando el cuerpo metaboliza en buena parte los alimentos.<\/p>\n Por \u00faltimo, tambi\u00e9n est\u00e1 demostrado que la privaci\u00f3n de sue\u00f1o provoca que optemos por consumir m\u00e1s alimentos ricos en grasas y altos en calor\u00edas<\/strong>.<\/p>\n “Muchos estudios muestran que nuestras c\u00e9lulas T<\/a> disminuyen si no tenemos un sue\u00f1o reparador”, recuerda el doctor Diwakar Balachandran<\/a>, director del Centro del Sue\u00f1o en el Centro de C\u00e1ncer de la Universidad de Texas en Houston. “Y tambi\u00e9n aumentan las citocinas pro-inflamatorias<\/a>, lo que podr\u00eda potencialmente conducir a un mayor riesgo de desarrollar un resfriado o gripe<\/strong>“.<\/p>\n Investigadores de la Universidad de Purdue en West Lafayette (Estados Unidos) han descubierto que la aparici\u00f3n de problemas cr\u00f3nicos de sue\u00f1o<\/strong> puede aumentar el riesgo de tener problemas m\u00e1s adelante para realizar actividades cotidianas del d\u00eda a d\u00eda, como ducharse, cocinar o vestirse. As\u00ed se desprende de los resultados de un estudio que fueron publicados en la revista Journal of the American Geriatrics Society<\/em>, cuyos autores reconocen que hasta ahora la falta de sue\u00f1o se vinculaba a una peor salud pero no se hab\u00eda analizado en qu\u00e9 medida afectaba a los quehaceres diarios.<\/p>\n Aunque las tasas de discapacidad est\u00e1n disminuyendo, hasta uno de cada cinco adultos mayores tienen al menos una limitaci\u00f3n para llevar a cabo tareas cotidianas en su d\u00eda a d\u00eda<\/strong>. Y seg\u00fan explica Elliot Friedman, autor del estudio, “la mayor\u00eda suele subestimar el impacto que puede tener el no dormir lo suficiente”.<\/p>\n En este trabajo, Friedman y su equipo analizaron datos de dos encuestas realizadas entre los a\u00f1os 1995-1996 y 2004-2006 que incluyeron a un total de 3.620 personas que ten\u00edan entre 24 y 75 a\u00f1os<\/strong> cuando se inici\u00f3 su seguimiento. Los participantes deb\u00edan responder a preguntas sobre cualquier problema de sue\u00f1o que hubieran tenido en el pasado y su capacidad para completar tareas cotidianas como ba\u00f1arse, vestirse o caminar, as\u00ed como otras m\u00e1s complejas como agacharse, pasar la aspiradora, cargar con la compra, subir escaleras o correr.<\/p>\n En ambas encuestas, alrededor del 11% de los participantes informaron de problemas cr\u00f3nicos del sue\u00f1o. Y en comparaci\u00f3n con las personas que dorm\u00edan bien, las personas con falta de sue\u00f1o en la primera encuesta eran un 55 por ciento m\u00e1s propensas a reportar una mayor limitaci\u00f3n en sus actividades cotidianas una d\u00e9cada m\u00e1s tarde, as\u00ed como un 28% m\u00e1s propensos a tener m\u00e1s dificultad al realizar las tareas m\u00e1s complejas<\/strong>.<\/p>\n Entre los participantes que estaban en el primer estudio y no presentaban ninguna discapacidad, los que ten\u00edan problemas de sue\u00f1o eran dos veces m\u00e1s propensos a tener problemas con las tareas cotidianas 10 a\u00f1os m\u00e1s tarde<\/strong> y el 70% ten\u00edan problemas con las tareas m\u00e1s complejas.<\/p>\n Los investigadores tambi\u00e9n observaron que hab\u00eda indicadores que pod\u00edan influir<\/strong>, tales como factores demogr\u00e1ficos, problemas de salud, obesidad, tabaquismo, que fueron tenidos en cuenta para asegurarse de que estos factores no eran los responsables de su incapacidad.<\/p>\n En cambio, vieron que la edad no tuvo ning\u00fan efecto sobre este mayor problema para hacer tareas de la vida cotidiana, si bien entre los m\u00e1s j\u00f3venes la incapacidad para tareas m\u00e1s dif\u00edciles asociada a los problemas de sue\u00f1o fue menor.<\/p>\n “Si el sue\u00f1o no es reparador, las personas tienen menos probabilidades de estar f\u00edsicamente activo, y tanto la escasa actividad f\u00edsica como el comportamiento sedentario son factores de riesgo de discapacidad”, ha destacado Friedman.<\/p>\n El doctor Andrew Lim, experto en los efectos del sue\u00f1o de la Universidad de Toronto (Canad\u00e1) que no ha participado en este trabajo, lamenta que no se hayan analizado qu\u00e9 factores de la falta de sue\u00f1o se vincularon a esta mayor incapacidad. Asimismo, recuerda que suele estar relacionado a otros problemas como dolor en las articulaciones, enfermedades mentales o del coraz\u00f3n.<\/p>\nTu memoria sufre<\/h2>\n
Es m\u00e1s f\u00e1cil que engordes<\/h2>\n
Tu sistema inmunol\u00f3gico se resiente<\/h2>\n
Problemas en las tareas cotidianas del d\u00eda a d\u00eda<\/h2>\n
La edad no tiene efecto<\/h2>\n