Muchas personas viven en un piso encima de un bar. Pero… \u00bfhay alguna persona que pueda estar viviendo encima de cuatro locales que sirven copas? Pues s\u00ed, la hay, y ayer declar\u00f3 en el juicio del ruido en C\u00e1ceres. \u00abMi casa temblaba – dijo – tuve que quitar los cuadros porque se ca\u00edan\u00bb.<\/p>\n
El testimonio es de Emiliano A. M. que vive en el primer piso de un edificio de la avenida de Hern\u00e1n Cort\u00e9s, cuya terraza y una ventana dan a la Plaza de Albatros. Con entrada desde la avenida de Hern\u00e1n Cort\u00e9s ten\u00eda dos locales: la cafeter\u00eda Dipa’s y debajo de este local otro grande de venta de bocadillos abierto de madrugada. Debajo de estos dos locales, hab\u00eda otros dos: uno el ‘Sugar’, al que se acced\u00eda por un descansillo en las escaleras que unen Hern\u00e1n Cort\u00e9s con Albatros, y por \u00faltimo la ‘discoteca Down’ a la que se entra por la plaza. De los cuatro ahora s\u00f3lo funciona la discoteca, y est\u00e1n sentados en el banquillo de los acusados los que fueron responsables del ‘Sugar’ y ‘Down’.<\/p>\n
Emiliano vive en ese piso desde el a\u00f1o 1989 y record\u00f3 que al principio no era tanto el ruido, \u00abyo era joven y hasta entraba en la discoteca, no hab\u00eda tantas molestias; en el ‘Sugar’ estaba un restaurante y no hab\u00eda tanto ruido; pero despu\u00e9s todo cambi\u00f3\u00bb. Asegura que comenz\u00f3 a ser insoportable de jueves a domingo, su hija dorm\u00eda en un carrito en el pasillo con todas las puertas cerradas, y decidieron los fines de semana irse a vivir al pueblo de su mujer, a la casa de los suegros.<\/p>\n
Ayer declar\u00f3 que el ruido de la gente reunida en la calle no le molestaba, que llam\u00f3 cientos de veces a la Polic\u00eda Local para quejarse, y que cuando fueron a medirle el ruido un agente dijo que no sab\u00eda manejar bien el son\u00f3metro. Tambi\u00e9n se\u00f1al\u00f3 que se quej\u00f3 al concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado, y que le dijo que intentar\u00eda encontrar una soluci\u00f3n, aunque el edil habr\u00eda a\u00f1adido que \u00abese barrio (Madrila) les daba pocos votos\u00bb.<\/p>\n
Relataron otra situaci\u00f3n similar dos vecinos que viv\u00edan frente al ‘Submarino’ y el ‘Airbag’, en la Plaza de Albatros, locales que cerraban a las dos de la madrugada para reabrir a las seis de la ma\u00f1ana. \u00abLa m\u00fasica estaba dentro de mi cabeza: pum, pum , pum… Los cristales temblaban. Los bares abr\u00edan cuando quer\u00edan y hab\u00eda noches que no cerraban\u00bb, relat\u00f3 Juan Francisco G. S.<\/p>\n
Al igual que su vecino Eutiquiano M., se\u00f1alaron que se cansaron de llamar a la Polic\u00eda Local. Los agentes iban a los bares, pero no se solucionaba el problema de los ruidos. Eutiquiano, que est\u00e1 sordo desde hace cinco a\u00f1os, lleva viviendo en La Madrila desde 1969, \u00abcuando empec\u00e9 a vivir aqu\u00ed era un para\u00edso, no hab\u00eda bares, luego empezaron a ponerlos en los a\u00f1os setenta\u00bb.<\/p>\n
Otros dos testigos estaban afectados por el bar ‘Tacones’, en la calle Santa Teresa de Jes\u00fas. Uno de ellos es la viuda de Antonio Dur\u00e1n, presidente de la Asociaci\u00f3n Cacere\u00f1os Contra el Ruido hasta su muerte en diciembre de 2012, y otro es el actual secretario de la Asociaci\u00f3n, Ignacio A. D., quien declar\u00f3 que \u00e9l y el presidente de la Asociaci\u00f3n bajaron varias veces a quejarse al gerente, a Abel G. R. (uno de los acusados), \u00abpero se re\u00eda de nosotros\u00bb. Luego cogi\u00f3 el local Rub\u00e9n G. M. (tambi\u00e9n acusado), pero seg\u00fan el vecino sigui\u00f3 el problema, y el 20 de marzo de 2010 acudi\u00f3 al servicio de Urgencias porque ya no aguantaba m\u00e1s. El abogado de Rub\u00e9n, Crescencio Canelo, hizo notar entonces que en esa fecha hac\u00eda varios d\u00edas que el local estaba cerrado, ya que su cliente dej\u00f3 el pub a principios del mes de marzo.<\/p>\n
Los testigos que declararon ayer indicaron que no apreciaron que disminuyeran las molestias al cortar al tr\u00e1fico la Madrila Baja durante los fines de semana, e insistieron en que el ruido proced\u00eda de los bares, no de las personas congregadas en la calle.<\/p>\n
Ayer fue el primer d\u00eda en el que declararon vecinos de la Madrila, afectados por la contaminaci\u00f3n ac\u00fastica. Se espera que a lo largo de la vista declaren unos 30 en total. El juicio comenz\u00f3 el Juzgado de lo Penal n\u00famero 2 de C\u00e1ceres el pasado 20 de septiembre.<\/p>\n