El juicio por los ruidos de La Madrila celebr\u00f3 ayer su octava jornada con la declaraci\u00f3n de cuatro de los polic\u00edas locales que no pudieron hacerlo el pasado martes por falta de tiempo. Pertenec\u00edan entre 2008 y 2011 al Grupo Especial de Seguridad, que se encargaba de abrir expedientes a los locales por ruidos o por horario de cierre, as\u00ed como de llevar a cabo las mediciones en casa de los vecinos denunciantes. Aseguraron a preguntas del Ministerio P\u00fablico que, cuando acud\u00edan a las viviendas para realizar las mediciones, el ruido se apreciaba. \u00abSe o\u00eda claramente la m\u00fasica, para eso no hac\u00eda falta poner el son\u00f3metro. Adem\u00e1s se reconoc\u00eda que el ruido proven\u00eda de los locales, no era ruido de las personas de la calle\u00bb, especific\u00f3 uno de los agentes.<\/p>\n
Este mismo polic\u00eda record\u00f3 que una vez acudi\u00f3 a medir una vivienda en Hern\u00e1n Cort\u00e9s, en un s\u00e9ptimo piso, donde el ruido tambi\u00e9n se sent\u00eda. \u00abAqu\u00ed la m\u00fasica no se escuchaba pero s\u00ed hab\u00eda vibraciones. Les vibraba la cama del dormitorio porque el \u2018boom boom\u2019 que se escuchaba era constante\u00bb, explic\u00f3 a la sala el agente. En esta ocasi\u00f3n el establecimiento que molestaba era Tacones.<\/p>\n
Otra noche (las mediciones se realizaban en el turno de noche, cuando los locales estaban funcionando) otro de los polic\u00edas acudi\u00f3 a medir en una vivienda en la calle Niza. El vecino se quejaba de que en La Belle, un local situado en los bajos de su edificio, se estaba celebrando un concierto. \u00abDentro de la casa se escuchaba una mezcla de murmullo y vibraciones. Cuando se dec\u00eda algo por el micr\u00f3fono la casa vibraba por los altavoces\u00bb, dijo. Lo mismo ocurri\u00f3 en otra de las mediciones que llevaron a cabo en la casa de un afectado por el local Submarino: \u00abLas vibraciones se apreciaban hasta en los cristales. Era un d\u00eda normal, no es que aquella noche hubiera m\u00e1s ruido de lo habitual\u00bb, recuerda el agente.<\/p>\n
Explicaron adem\u00e1s su manera de proceder: Cuando recib\u00edan una llamada en la jefatura de la Polic\u00eda Local de un vecino quej\u00e1ndose por el ruido de un local en concreto, acud\u00edan al mismo para comprobar los hechos. Cuando llegaban, si ten\u00eda las puertas abiertas le obligaban a cerrarlas y, si el ruido trascend\u00eda al exterior, le solicitaban que bajara la m\u00fasica. No siempre proced\u00edan a levantar acta de denuncia, solo si desobedec\u00eda sus \u00f3rdenes o si se trataba de un establecimiento reincidente.<\/p>\n
ALERTABAN A LOS HOSTELEROS \/ Eso s\u00ed, los agentes afirman que \u00absiempre\u00bb comunicaban a los encargados o a los titulares de los locales que hab\u00edan recibido una denuncia de un vecino. Cabe recordar que los once hosteleros investigados en esta causa dijeron en su declaraci\u00f3n que desconoc\u00edan que sus establecimientos ten\u00edan denuncias de los vecinos por ruido.<\/p>\n
Las mediciones, en cambio, solo las realizaban bajo las \u00f3rdenes del jefe de sanciones, el t\u00e9cnico Javier Alonso. Ellos redactaban despu\u00e9s un informe con la actuaci\u00f3n que inclu\u00eda el resultado de las mismas y lo remit\u00edan al ingeniero municipal, que era el encargado de realizar las operaciones matem\u00e1ticas pertinentes para conseguir el resultado definitivo de la medici\u00f3n. En este sentido los agentes afirmaron ayer tambi\u00e9n que su cometido era \u00fanicamente iniciar el expediente de denuncia y se\u00f1alaron al t\u00e9cnico Javier Alonso como el responsable de su tramitaci\u00f3n.<\/p>\n
Fueron preguntados asimismo por las \u00f3rdenes de la exalcaldesa Carmen Heras. \u00abNo se not\u00f3 ninguna diferencia con respecto a otras corporaciones\u00bb, dijeron. Y uno de ellos a\u00f1adi\u00f3 que lo \u00fanico que s\u00ed percibi\u00f3 fue que se solicit\u00f3 que se patrullara m\u00e1s por la noche por la zona para vigilar las molestias. Defendieron tambi\u00e9n el cierre de la plaza de Albatros al tr\u00e1fico porque redujo -aseguraron- el ruido en la calle. Aunque el murmullo de la gente era evidente. \u00abCuando hay dos mil personas el murmullo produce ruido, pero nosotros no pod\u00edamos mandar callar a la gente\u00bb, se\u00f1alaron los polic\u00edas. El juicio se reanudar\u00e1 el lunes con la declaraci\u00f3n de vecinos afectados y del t\u00e9cnico municipal, Javier Alonso.<\/p>\n