El limitador de sonido de la discoteca Vela Beach <\/strong>de La Mata de Torrevieja<\/a> <\/strong>se instal\u00f3 en el verano de 2013 pero no estuvo funcionando durante m\u00e1s de un a\u00f1o, seg\u00fan ha asegurado un testigo en la \u00faltima declaraci\u00f3n relacionada con el caso Vela Mata<\/a>, en el que mantiene su calidad de investigado (antes imputado) el diputado provincial Eduardo Dol\u00f3n <\/strong>por un presunto delito de prevaricaci\u00f3n al no actuar para atajar la situaci\u00f3n de quejas y de ilegalidad en el funcionamiento de la discoteca. El aparato no realizaba su principal funci\u00f3n, la de limitar el volumen de la m\u00fasica en funci\u00f3n de una configuraci\u00f3n, pero s\u00ed registr\u00f3, quiz\u00e1 sin que los propietarios lo conocieran, el historial de todas las puntas de volumen que se produjeron durante ese periodo y despu\u00e9s. <\/p>\n<\/p>\n Eso es lo que ha declarado el perito ac\u00fastico ante la jueza, que se ratific\u00f3 el 20 de septiembre en la que ya hizo previamente ante la Guardia Civil sobre las irregularidades detectadas en el limitador<\/strong>. Esa comparecencia judicial como testigo la hizo a petici\u00f3n del Ministerio P\u00fablico, que no compart\u00eda el criterio de la juez y los investigados de que se deb\u00eda proceder al archivo de la causa. Entre ellos, el actual portavoz del PP en Torrevieja y alcalde durante ese periodo, al que se se\u00f1ala en la denuncia por, supuestamente, no actuar contra una discoteca que generaba muchas protestas vecinales y que fue clausurada por el actual equipo de gobierno y sancionada por la Generalitat.<\/p>\n En su declaraci\u00f3n, el perito judicial en contaminaci\u00f3n ac\u00fastica indica que fue requerido por el fabricante del limitador para revisarlo junto a miembros de la Polic\u00eda Local despu\u00e9s de las reiteradas quejas vecinales sobre el volumen de la m\u00fasica del establecimiento. Fue el 18 de julio de 2014. La discoteca llevaba un a\u00f1o en funcionamiento. En su relato indica que pudo comprobar que durante ese periodo el limitador no realizaba su funci\u00f3n <\/strong>y en muchas jornadas el nivel de decibelios superaba los 100, cuando deber\u00eda quedarse en 88 como m\u00e1ximo -la escala de decibelios no es lineal, es exponencial, por lo que uno m\u00e1s supone un incremento del sonido relevante-. Incluso lleg\u00f3 a alcanzar los 104, \u00abun disparate\u00bb, en palabras del testigo. Tambi\u00e9n comprob\u00f3 que el aparato hab\u00eda sido manipulado <\/strong>poco antes de su visita, presumiblemente para eliminar ese historial. El testigo rese\u00f1a que un nivel de decibelios tan elevado deb\u00eda causar molestias al vecindario \u00abcuando la discoteca no contaba con insonorizaci\u00f3n, con paredes al exterior de cristalera abatible\u00bb.<\/p>\n Despu\u00e9s de que este perito calibrara el aparato, la investigaci\u00f3n recoge que se produjo \u00abalguna manipulaci\u00f3n\u00bb del limitador <\/strong>porque los niveles de m\u00fasica volvieron a rebasar los permitidos. En este sentido el testigo sugiere que se instal\u00f3 uno \u00abparalelo\u00bb.<\/p>\n