M\u00e1s de 20 a\u00f1os oyendo a un volumen estridente y electr\u00f3nico el pasar de las horas.<\/strong> A cada cuarto, a cada media y a cada en punto. Y, adem\u00e1s, con cuatro, ocho, doce y diecis\u00e9is toques \u2013en un aumento de cuatro ta\u00f1idos cada quince minutos\u2013 previos al sonido de las campanadas que corresponden a cada hora. As\u00ed sonaba el reloj del Ayuntamiento de Cogeces de \u00cdscar. As\u00ed en frecuencia y, en intensidad, para lograr una mayor extensi\u00f3n, el Consistorio hab\u00eda dispuesto a ambos lados unos altavoces en el tejado.<\/p>\n Y de nada sirvieron durante m\u00e1s de dos decenios las quejas de los vecinos<\/strong> \u2013al principio unos quince, luego solo la familia m\u00e1s afectada\u2013 ni las reclamaciones administrativas ni los informes, incluso, de la Consejer\u00eda de Medio Ambiente instando al Ayuntamiento a la adopci\u00f3n de medidas y pidi\u00e9ndoles informaci\u00f3n al respecto, ni los escritos al Procurador delCom\u00fan y sus resoluciones ni la propia ordenanza del Ayuntamiento. El reloj, puntual, segu\u00eda atormentando el sue\u00f1o y el descanso de los vecinos porque ni siquiera en horario nocturno descansaban las campanadas.<\/strong><\/p>\n Ya desde agosto de 1997 hay registros de las quejas sobre el elevado ruido. A partir de ah\u00ed, se suceden hasta terminar en los tribunales en 2018. Finalmente, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo n\u00famero 1 de Valladolid ha dictado un fallo favorable a la familia que denunci\u00f3 los hechos. En una sentencia firme, contra la que no cabe recurso, ha ordenado al Ayuntamiento de Cogeces de \u00cdscar desconectar el reloj y pagar una indemnizaci\u00f3n de 6.000 euros, adem\u00e1s de condenarlo al pago de costas. <\/strong>La resoluci\u00f3n judicial, del pasado 31 de enero, considera que hay contaminaci\u00f3n ac\u00fastica ilegal y un da\u00f1o producido a la familia.<\/p>\n Explica el letrado que ha defendido los intereses de estos vecinos, A<\/strong>gust\u00edn Bocos, que \u00abla sentencia condena a la desactivaci\u00f3n de la campana porque considera que es la \u00fanica forma de garantizar el cumplimiento de los l\u00edmites legales, considerando que se trata de un ruido completamente innecesario.<\/strong> A este respecto, el Ayuntamiento hab\u00eda desestimado previamente la reclamaci\u00f3n de los demandantes ampar\u00e1ndose en un supuesto \u2018derecho a o\u00edr el sonido del reloj a vecinos y visitantes del municipio\u2019, derecho que en nuestra opini\u00f3n es inexistente\u00bb.<\/p>\n Destaca asimismo, respecto a la indemnizaci\u00f3n, que el juzgado considera, pese a tratarse solo de una segunda vivienda para periodos vacacionales que hay \u00abmolestias sufridas, considerando que llevan 20 a\u00f1os denunciando los ruidos\u00bb.<\/p>\n Recoge en su fundamentaci\u00f3n la sentencia que \u00ablas reclamaciones formuladas, sin embargo, no han merecido respuesta ni actuaci\u00f3n alguna por el Ayuntamiento\u00bb.<\/p>\n El reloj y los altavoces est\u00e1n en el tejado del edificio municipal en la plaza del pueblo donde apenas viven vecinos \u2013uno, indican algunas fuentes\u2013 y respecto a la mayor\u00eda de las viviendas, al haber edificios de por medio, el sonido se amortigua o, tal vez, a algunos habitantes no les molestaba tanto. Aunque hace a\u00f1os, las reclamaciones llevaron a realizarse por unos quince afectados, finalmente solo un matrimonio \u2013con dos hijos y ahora tambi\u00e9n un nieto\u2013 se decidi\u00f3 a llevar el tema a los tribunales. Los demandantes viven a 40 metros de esta emisi\u00f3n de ta\u00f1idos y sin ning\u00fan inmueble entre el Ayuntamiento y su domicilio. Los afectados \u2013que viven habitualmente en el Pa\u00eds Vasco\u2013 hab\u00edan comprado en su d\u00eda la casa, con una peque\u00f1a huerta, para disfrutar del campo y de la tranquilidad durante los fines de semana, los diferentes periodos de vacaciones y pensando en la futura jubilaci\u00f3n. Del matrimonio, el padre de la mujer es de Cogeces y la pareja hab\u00eda pasado desde la juventud mucho tiempo en este municipio;de ah\u00ed, la elecci\u00f3n de la localidad.<\/p>\n Asimismo argumenta el juzgado que el sonido, por encima seg\u00fan se demostr\u00f3 en el juicio de los l\u00edmites de ruidos legales, atenta contra \u00abla salud y la inviolabilidad del domicilio\u00bb y \u00abla situaci\u00f3n jur\u00eddica individualizada de da\u00f1os a la salud y morales, como consecuencia de la pasividad del Ayuntamiento demandado en el control de la actividad, conden\u00e1ndole a indemnizar a los actores con la cantidad total de 6.000 euros, con expresa condena en costas\u00bb.<\/strong> A lo largo de los fundamentos, el texto judicial recoge c\u00f3mo el Ayuntamiento hab\u00eda procedido a manipular el volumen a su conveniencia y, en particular, cuando el mismo Consistorio hab\u00eda pedido unas mediciones y hab\u00edan resultado m\u00e1s altas de lo permitido por ley.<\/p>\n El juzgado tambi\u00e9n considera que los responsables administrativos hab\u00edan incumplido sus obligaciones medioambientales, prestaciones que le corresponden y adem\u00e1s hab\u00edan deso\u00eddo a la Junta cuando le requiri\u00f3 medidas al respecto. Asimismo, indica que hab\u00edan podido poner remedio y nunca quisieron hacerlo pese a la facilidad para ello. <\/strong>Por ello, ordena desactivar las campanas y rechaza reducir la petici\u00f3n solo a bajar el volumen dado que es algo manipulable.<\/p>\n