Cansados de una situaci\u00f3n que se repite muy a menudo en la ciudad, la de aquellos locales que, pese a las reiteradas quejas y denuncias de los vecinos por exceso de ruido o de aforo y de las sucesivas multas que les llegan no cesan su actividad ni dejan de incumplir las normas, el Ayuntamiento ha decidido cambiar de estrategia para intentar acabar con este problema. Tal y como ha explicado la portavoz municipal Rita Maestre<\/strong>, el equipo de Ahora Madrid ha aprobado en Junta de Gobierno “salir de la v\u00eda administrativa en estos procedimientos para entrar en la v\u00eda penal” a la que pueden recurrir por “un delito de insolvencia punible”. <\/p>\n Maestre ha explicado que esta nueva forma de actuar es “fruto de una reflexi\u00f3n de mucho tiempo” y se trata de mejorar la eficacia de una parte de los procedimientos sancionadores<\/strong> del Consistorio. “Existen muchos locales en Madrid que tienen denuncias, multas, sanciones, quejas, avisos de cierre… pero debido a diversas tretas administrativas y jur\u00eddicas no llegan nunca a cerrar”<\/strong>, ha recalcado la portavoz, que a\u00f1ade que esto “significa que los vecinos han estado a\u00f1os quej\u00e1ndose por exceso de ruido o por problemas de convivencia pero no se ha hace nada al respecto”. Por eso, el Gobierno de la alcaldesa, Manuela Carmena<\/a>, ha decidido aprobar “el inicio de acciones judiciales”. <\/p>\n A partir de ahora, este tipo de procesos enquistados en los que se encuentran varios locales de la capital se van a comunicar a la Fiscal\u00eda<\/strong> y “si considera que existen indicios para tratar de sancionar al local por la v\u00eda penal se va a implicar en el proceso, en el que el Ayuntamiento actuar\u00e1 como acusaci\u00f3n particular”, ha se\u00f1alado Rita Maestre. Ya se han iniciado estas acciones contra dos locales y hay otros 12 establecimientos en el punto de mira.<\/strong><\/p>\n Maestre ha aclarado que de lo que est\u00e1n hablando es “de aut\u00e9nticos entramados empresariales con gran capacidad para buscar los atajos de la administraci\u00f3n<\/strong>. Lo que hacen estos locales es declararse insolventes cuando llega un proceso de sanci\u00f3n<\/strong>, por lo que no se les puede embargar los bienes” pero enseguida “vuelven a darse de alta con otros nombres” y siguen funcionando igual que antes, pero empieza el proceso administrativo de cero otra vez. Es en estos casos en los que el Consistorio actuar\u00e1 a trav\u00e9s del delito de insolvencia punible. Consiste en “demostrar que no es cierta esa insolvencia que declaran sino que es solamente una treta administrativa”. Para ello ser\u00e1n necesarios informes de la agencia tributaria y de la polic\u00eda<\/strong> para que determinen la veracidad de la insolvencia. <\/p>\n En cuanto a las infracciones m\u00e1s comunes<\/strong>, la portavoz municipal ha se\u00f1alado que no se trata solo de la superaci\u00f3n de los niveles de ruido<\/strong>, que dificultan el descanso de los vecinos, sino tambi\u00e9n “de problemas de seguridad por motivos de aforo<\/strong>“.<\/p>\n Aunque Maestre ha lamentado que “las v\u00edas judiciales tienen tiempos m\u00e1s largos de lo que nos gustar\u00eda”, el equipo del Palacio de Cibeles espera que la soluci\u00f3n a estos problemas por la v\u00eda penal “sea m\u00e1s r\u00e1pida que por la v\u00eda administrativa”.<\/p>\n