Los residentes acusan al Ayuntamiento de «connivencia con los locales» de la plaza Mitjana y piden que se evite la aglomeración de personas
El ruido en el Centro llega a los tribunales en Málaga. Un juez debe decidir si el Ayuntamiento debe indemnizar con 537.000 euros a cinco vecinos del Centro por el ruido generado por el ocio nocturno en el entorno de la plaza Mitjana. Los denunciantes, todos ellos residentes en la propia plaza y en la calle Luis de Velázquez, han llevado a los tribunales al Consistorio por «vulneración de derechos fundamentales», en concreto a la vida y a la integridad física y moral, a la intimidad personal y familiar y a la inviolabilidad del domicilio.
Los residentes, representados por el abogado José María Serrano, reclaman al Ayuntamiento una indemnización por daños morales a razón de 13.440 euros por vecino y año sufrido a contar desde 2012 (fecha desde la que existen pruebas documentales). Además reclaman que se mantenga esta misma cantidad hasta que no se solucione el problema y mientras se mantenga la perturbación ruidosa. Para la cuantificación de la demanda toman como referencia el coste medio de alquiler de una vivienda en la zona en condiciones de habitabilidad, que fue el criterio que se siguió en el caso de Vélez-Málaga (El Copo).
En la demanda, que se verá hoy en el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 6, los residentes solicitan al Ayuntamiento «que cumpla y haga cumplir la normativa legal vigente sobre control de ruidos y que ejerza las medidas necesarias para conseguir que no se sobrepasen los límites reglamentarios. Entre otros, exigen que se controle la insonorización de los locales, se proceda a la clausura de las actividades que carezcan de licencia y de aquellos negocios que ejerzan su actividad con las puertas y ventanas abiertas y que impida la aglomeración de personas en la calle consumiendo bebidas alcohólicas, sean dispensadas o no por los establecimientos de la zona.
En el escrito acusan al Ayuntamiento de «connivencia con los locales infractores» y detallan que desde el año 2012 se han presentado 187 denuncias. Añaden que el ruido dentro de la viviendas alcanza más de 70 decibelios cuando el máximo permitido por normativa legal es de 30.
Los vecinos entienden que ningún establecimiento se ajusta a las condiciones de las licencias en materia de insonorización, doble puerta, limitadores, puertas, ventanas abiertas e invasión de la vía pública. Añaden que tampoco se respetan los horarios y que al cierre el ruido continúa porque «grandes concentraciones de personas siguen tomando las copas servidas por ellos en plena calle«.
Todo ello, justifican, afecta a la salud física y mental de los vecinos provocando alteraciones del sueño, estados de ansiedad, estrés, irritabilidad o agresividad, cansancio, dolor de cabeza o problemas de estómago.
Se da la circunstancia de que este despacho de abogados fue el que llevó los casos de las zonas de marcha de El Copo, en Torre del Mar y Puerto Marina, en Benalmádena. En ambos casos el juzgado falló a favor de los vecinos e hizo prevalecer su derecho al descanso frente al ruido generado por el ocio nocturno. Especialmente significativo fue el primero, en donde el Tribunal Supremo condenó al Ayuntamiento de Vélez-Málaga al pago de una indemnización de casi 5,5 millones de euros para 18 vecinos del edificio Ipanema por no atajar los ruidos en la zona de El Copo durante más de una década.