El Ayuntamiento de Ocaña advierte de que la desestimación del recurso de apelación implica que varíen las procesiones declaradas de Interés Turístico Nacional
Varapalo al Ayuntamiento de Ocaña y llamada de atención para el resto de municipios de la provincia y de España. La oposición de dos vecinas al ruido en el centro del municipio, adelantada por este diario el 7 de noviembre y con una enorme repercusión en el ámbito nacional, desbarató la programación navideña y amenaza con trastocar las históricas procesiones de Semana Santa, declaradas de Interés Turístico Nacional. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha desestimado el recurso de apelación presentado por el Consistorio contra el auto judicial que prohibe actividades ruidosas en la plaza Mayor como medida cautelar.
La programación navideña desapareció casi del Bien de Interés Cultural, que continuará alejado de los programas municipales. El Ayuntamiento advierte ya de que el auto afectará parcialmente a las procesiones de Semana Santa y su paso por la plaza Mayor.
De esta manera, la demanda por ruidos interpuesta por dos vecinas, madre e hija, sigue trastornando el uso de la plaza Mayor. El Ayuntamiento de Ocaña defendió en el recurso al auto que el interés público de la realización de fiestas y ferias locales debía primar por la transcendencia social y cultural. Pero el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha fallado a favor del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Toledo, fechado en julio de 2023, y condena al Ayuntamiento a las costas.
«La no adopción de la medida podría suponer la pérdida de la finalidad del recurso si, finalmente, la sentencia fuera estimatoria de las pretensiones actoras, y, por el contrario, la medida cautelar acordada no impide la realización de eventos festivos y musicales de cualquier índole relativos a conciertos y actividades multitudinarias con música y sonido, que pueden ser desarrollados en otras localizaciones distintas a la plaza Mayor de Ocaña, en tanto se sustancia y resuelve el recurso contencioso-administrativo», razona el TSJ.
Precisamente, las dos vecinas se opusieron también a la estimación del recurso presentado por el Ayuntamiento de Ocaña, por lo que la división entre ambas partes quedó de manifiesto.
«Desde el Ayuntamiento de Ocaña, seguiremos acatando y respetando el auto de medidas cautelares hasta que se dicte sentencia firme del juicio a celebrar, que por el momento no tiene fecha. El cumplimiento del auto de medidas cautelares afectará en parte a las procesiones de Semana Santa, a su paso por la plaza Mayor, y a la suspensión y búsqueda de otro emplazamiento para actos de verano y Ferias y Fiestas patronales de septiembre», advierte ya a los 11.000 vecinos.