La Asociación Nacional Contra el Ruido organizó una charla este martes para la defensa contra la contaminación acústica
El ruido en Arrecife y los decibelios siguen dando de qué hablar. En la jornada de ayer la Asociación Nacional Contra el Ruido organizó una charla para la defensa contra la contaminación acústica.
Yomara García, presidenta de la asociación, explicó a cámara que lo primero que se tenía que hacer es “recabar las pruebas suficientes, identificar bien la fuente del ruido y luego acudir al Ayuntamiento, que suele ser el organismo competente en esta materia.
Tras ese estudio se presentaría una denuncia para abrir un expediente a nivel municipal. García continúa afirmando que en caso de no recibir respuesta se podría acudir al Cabildo e incluso al organismo competente del Gobierno de Canarias. Llegado a este punto si no se actúa se podría ir por la vía contenciosa e incluso “ir también a la jurisdicción penal contra las personas responsables por permitir la contaminación acústica, tanto por acción como por omisión”.
Según la letrada, la Policía Local tiene que ser la encargada de estas competencias, pero por normal general asegura que “otra cuestión es que se haga. Suele ser frecuente que los afectados no digan que llaman y no van o que no tienen sonómetros…”.
También afirma que los agentes no tienen medios y por eso considera del Consistorio capitalino debería de facilitar herramientas de control. Además, defiende que sería interesante ofrecer formación a la policía para saber actuar en este tipo de denuncias vecinales.
Alfonso Suárez, ingeniero Industrial y Acústico, explica que hay un “gran desconocimiento generalizado sobre la complejidad a la hora de medir ruidos, qué tipo de ruidos y, pasado el covid, se ha producido una especie de puertas abiertas y todo vale”.
Esta circunstancia no es exclusiva de Arrecife ya que todas las grandes capitales cuentan los fines de semana con actividades lúdicas que generan ruido. Lo más importante en este caso, como aseguran muchos implicados es regular y medir si se cumple con la ley en un campo, que por otro lado ha ayudado a dinamizar la capital de Lanzarote.