“El ruido puede matar” y “destruye familias y a la economía”; además “aumenta el azúcar en la sangre”, y la “presión cardiaca”.
Así lo estimaron integrantes del Colectivo Ciudadano +Seguridad Aérea -ruido y de la agrupación española Juristas contra el Ruido, loa cuales reconocieron que el ruido aéreo en la Ciudad de México no es algo nuevo ni peor, pues las operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) son igual de perjudiciales. No obstante acotaron que la diferencia radica en que ahora se afecta a “más personas” y existe menos distancia entre los aviones y las casas, ellos debido a que son zonas más altas.
Fuente: jornada.com.mx