La sentencia también recoge una pena de inhabilitación durante tres años para trabajar en hostelería

El dueño de un bar de Utrera ha sido sentenciado a dos años de cárcel por un delito contra el medio ambiente y al pago de una multa de 2.340 euros por las lesiones leves ocasionadas a una familia que vive cerca del local donde estaba el establecimiento, que cerró en 2016 tras recibir un aluvión de denuncias vecinales.

La sentencia del juzgado de lo Penal 5 de Sevilla se ha dictado tras el acuerdo alcanzado por las partes que acortó la celebración de la vista oral. El acusado admitió los hechos y la pena propuesta por el fiscal a cambio de una rebaja de la calificación inicial que había hecho el Ministerio Público. Al tratarse de una persona