Las llamadas ‘party boats’ o fiestas sobre barcos en el mar están prohibidas en todo el litoral de la isla

El pasado domingo, 17 yates rompieron la habitual calma que reina en los arenales y las aguas turquesa que rodean la isla de Formentera. El destino por excelencia del relax y la tranquilidad de las Baleares se vio perturbado buena parte del domingo por una multitudinaria fiesta en el mar en la que participaron 17 embarcaciones con decenas de personas que bailaron al ritmo de música en directo a todo volumen. Un vecino, harto de escuchar la música disco, llamó a la Guardia Civil, que levantó un acta de denuncia contra la empresa organizadora del evento.

Según ha explicado la oficina de información de la Guardia Civil de Baleares, el pasado domingo recibieron una llamada que alertaba de una fiesta en la que participaban 17 embarcaciones que estaban generando importantes problemas de ruido a los vecinos. No solo eso, los yates estaban fondeados en aguas protegidas. La fiesta se estaba desarrollando a pocos metros de la costa en la zona de Cala Saona, cuyas aguas forman parte de la reserva marina de Es Freus y están protegidas como Lugar de Interés Comunitario por el gran valor, entre otros aspectos, de las praderas de posidonia que pueblan sus fondos y dan al mar ese característico color turquesa.

Una patrulla de la Guardia Civil se acercó hasta la zona y comprobó que los barcos estaban fondeados en un lugar prohibido y llevaban a cabo una fiesta con música en directo. El Consell de Formentera también denunció los hechos a los agentes de medio ambiente y la Capitanía Marítima de la zona, aunque por el momento la Consejería de Medio Ambiente no ha recibido el acta. La empresa propietaria de las embarcaciones se dedica al chárter náutico con barcos de distintas esloras y a la organización de fiestas y eventos con música en vivo.

Varios de los asistentes a la fiesta han colgado vídeos en las redes sociales donde se puede comprobar el volumen de la música y la realización de actividades como padel surf o flyboard, que consiste en elevarse sobre el mar propulsado por unos motores que se atan a los tobillos. En los vídeos se puede ver cómo todos los barcos están fondeados unos junto a otros y los participantes beben y bailan frente a la costa.

‘Party boats’ prohibidas

Las llamadas party boats o fiestas sobre embarcaciones en mitad del mar están totalmente prohibidas en todo el litoral de Formentera. El Parlamento balear aprobó en 2016 una ley que blinda la pitiusa menor de estas discotecas flotantes que se habían convertido en un auténtico problema en aguas de Ibiza y Formentera. La ley para la conservación de espacios de relevancia ambiental prevé sanciones por la organización de estos eventos que van desde los 6.000 hasta los 450.000 euros si el fondeo produce daños muy graves en el medio natural.

En Mallorca, las party boats también están prohibidas en determinadas zonas. Una empresa organizadora de este tipo de eventos que opera en Magaluf se enfrenta a una multa de hasta 1.500 euros después de forzar la puerta de acceso a uno de los pantalanes del puerto para poder organizar la fiesta el pasado abril. La Policía Local del municipio montó un dispositivo que les permitió comprobar la organización de una celebración en un catamarán que, además, había sido anunciada en internet. En la discoteca flotante se congregaron 180 personas que habían comprado las entradas en el mismo local de ocio nocturno que había vendido los tiques. La empresa, que desde entonces tiene prohibida la utilización del embarcadero, también tendrá que pagar una multa por anunciar el evento ilegal por internet.

Fuente: elpais.com