El Ayuntamiento pacense encarga un nuevo estudio para identificar los niveles de contaminación acústica en todo el municipio y actualizar el del 2012

Badajoz tendrá un nuevo mapa estratégico del ruido, que identificará los niveles de contaminación acústica de todo el municipio y que, por primera vez, medirá el impacto del ocio nocturno en los niveles sonoros que soportan los ciudadanos.

El Ayuntamiento acaba de sacar a concurso el estudio, que supondrá una revisión del que se hizo en el año 2012 y que de acuerdo con la normativa europea, hay que actualizar cada cinco años. Para su realización ha reservado una partida de 54.450 euros.

El mapa estratégico del ruido sirve para determinar el porcentaje de población que vive sometida a ruido ambiental y los niveles de contaminación acústica. En el caso de Badajoz, estos niveles están por debajo de los máximos aconsejables por Bruselas.

Y es que las principales fuentes del ruido ambiental son el tráfico rodado, las infraestructuras de comunicación (ferroviarias, aeroportuarias y portuarias) y la actividades industriales.

Esto hace que en el caso de Badajoz, confirma José Manuel Sánchez Rivera, jefe de servicio de protección ambiental del Ayuntamiento, «el ruido total coincida con el del tráfico rodado y éste no es importante». Las zonas más conflictivas están localizadas en las principales vías de circulación de la ciudad, como la llamada autopista o la salida de la carretera de Sevilla.

«No tenemos un problema de contaminación acústica en Badajoz con el ruido ambiental», asevera Sánchez, que sí reconoce que «el único problema de ruido que tenemos es con el ocio nocturno y en algunas zonas concretas, pero el mapa estratégico del ruido no contempla esa fuente».

Esto va a cambiar, porque con esta realidad en la mano, han decidido incluir la marcha nocturna, y específicamente la del centro de la ciudad, dentro de la fuentes de contaminación acústica. «Hemos hecho una alusión expresa para que se incluya el ocio nocturno como fuente y se informe de la situación, aunque la conocemos perfectamente por otro procedimiento, el de las zonas saturadas de ruidos», añade.

El estudio que dará lugar al nuevo mapa estratégico del ruido tomará como punto de partida los registros de la red de monitorización sobre el ruido ambiental, que tiene distribuida en la ciudad diecisiete equipos sonométricos de intemperie para las mediciones. La previsión, dice el responsable del servicio municipal de protección ambiental, es que «sigamos exactamente igual que en el 2012, dentro de los niveles admisibles de ruido».

La Plaza Alta, sin saturación

Junto a este estudio, actualmente el Ayuntamiento, a través de una empresa externa, está llevando a cabo otro específico para el Casco Antiguo. El propósito es renovar la declaración de zona saturada de ruidos, que vence el próximo 23 de octubre.

Ahora lo que se está haciendo es una auditoría de todos los locales que hay en la zona y el siguiente paso son las mediciones. «Esta es la segunda revisión que hacemos de la zona, después de la de 2014, y sabemos que sigue en situación de saturación acústica, por lo tanto el resultado lo conocemos», reconoce José Manuel Sánchez.

Lo que no está previsto es ampliar más la zona que ya está declarada como saturada, tal y como piden desde la asociación Espantaperros. «La zona de la Plaza Alta tiene tres locales, no hay saturación y no se ve la necesidad hoy por hoy de ampliarlo», justifica el responsable de protección ambiental. Para él, ya en la declaración de 2014 «se amplió notablemente el área con la inclusión de la subzona de la plaza de la Soledad que llega hasta el Palacio Godoy. Hoy en día la zona es amplísima».

Como la previsión es que el procedimiento para la nueva declaración se prolongue más allá de la vigencia de la actual, el Ayuntamiento tiene previsto aplicar un decreto de medidas provisionales para mantener congeladas la concesión de licencias de apertura de nuevos locales. «No podemos perder el trabajo de estos casi siete años», concluye.

Fuente: hoy.es