Vecinos de Triana-San Telmo denuncian al Ayuntamiento ante la Fiscalía de Medio Ambiente por la «tortura» a la que están «sometidos» por «el ruido de las terrazas y de las fiestas» en la calle. Pepa Sánchez, presidenta de la organización, exige al tripartido que cumpla la legislación nacional y tacha de «papel mojado» la nueva normativa.

El 27 de octubre la asociación de vecinos Triana-San Telmo interpuso una denuncia contra el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en la Fiscalía provincial de Medio Ambiente. «El tema que expresamos es la tortura a la que están siendo sometidos los vecinos de Vegueta-Triana con el ruido de las terrazas y de todas las fiestas», explica la presidenta de la entidad vecinal, Pepa Sánchez, en alusión al ruido que soportan las personas que residen en esta parte de la ciudad.

Asegura que «buscan siempre una ocasión perfecta para hacer fiestas hasta altas horas de la noche que no tienen nada que ver con fiestas institucionales», y pone a modo de ejemplo «el fin de año en agosto o la fiesta de la cerveza». Explica que son actividades «que se sacan de la manga para seguir trayendo gente a la zona, de tal manera que aunque la actuaciones sean hasta las diez de la noche, la fiesta ya está en la calle. Entonces es una tortura».

En cuanto al motivo que les ha llevado a alegar «tortura», señala que «en los países tercermundistas, a los prisioneros» se les somete a «a ruidos, a música que no tiene que ser estrepitosa pero sí sistemáticamente continua, porque es una tortura, y a esa tortura es la que estamos sometidos los que vivimos en Vegueta-Triana». Añade que «hemos puesto al fiscal en su conocimiento, con el fin de que como defensor de la legalidad, tome las medidas que él considere que le corresponden».

Sánchez considera que el Consistorio capitalino «no ha puesto límites» a las terrazas por lo que la nueva ordenanza que impulsa para regular esta actividad «me suena a hueco, porque tenemos una ley de ruidos a nivel nacional, tenemos unos reales decretos que afianzan y reafirman esa ley de ruidos, tenemos una directiva europea que obligó a que se hiciera un mapa de ruidos», que realizó en 2002 y fue «una tomadura de pelo».

La portavoz de los vecinos insiste en que no hace falta una nueva ordenanza. «Lo que necesitamos es que se cumpla la ley, que se cumpla la ley nacional de ruido, que se cumpla la ley que regula las actividades terciarias recreativas y el Pepri de Vegueta-Triana, que impide el uso terciario recreativo porque no es un uso que esté contemplado». Y agrega que «es un uso que ilegalmente nos ha puesto el Ayuntamiento» ya que «Vegueta-Triana, si nos atenemos al Pepri, tiene el uso comercial, residencial, administrativo, cultural y educacional, pero no tiene el uso terciario recreativo».

Fuente: canarias7.es