Bruselas tiene abierto un procedimiento contra España por la contaminación acústica de comunidades autónomas como Madrid. El Gobierno de Díaz Ayuso ha presentado un plan de actuación que detecta 249 tramos de carretera problemáticos por los efectos del ruido en la población. Desde Equo denuncian que el plan es insuficiente y que sólo contempla actuaciones pormenorizadas en diez de los tramos.

El ruido puede mejorar o empeorar una experiencia culinaria, según un estudio realizado en laboratorio que reproduce los niveles de ruido comunes en los restaurantes.

Expertos en acústica sostienen que el estudio, publicado en la revista científica ‘Applied Acoustics‘, demuestra que los altos niveles de ruido pueden jugar un papel importante en una experiencia gastronómicaa la altura de la calidad de la comida y del servicio del restaurante.

“Nuestro estudio no solo muestra que la música relajante a bajos niveles de ruido aumenta el disfrute de la comida, sino que indica que incluso los niveles de ruido de fondo ‘normales’ en los restaurantes pueden ser desagradables para los comensales”, explica a ‘Neuroscience News’ el autor principal, Mahmoud Alamir, de la Universidad Flinders.

Personas mayores y mujeres, más sensibles

No siempre reconocemos el efecto acumulativo del ruido en nuestros niveles de estrés o de molestia, pero vemos cómo cada uno de nosotros tiene sensibilidad al ruido de diferentes maneras”, añade.

“Los altos niveles de ruido pueden jugar un papel importante en una experiencia gastronómica, a la altura de la calidad de la comida y del servicio del restaurante”

Dentro de la investigación, que consideró factores como la edad, el sexo y la sensibilidad al ruido de fondo, las personas sensibles a este, así como los mayores y las mujeres, informaron de que disfrutan menos de la comida cuando es elevado.

Kristy Hansen, ingeniera acústica de la Universidad Flinders y coautora del estudio, señala que los resultados destacan la importancia de que se lleven a cabo estrategias de gestión del ruido en los locales para ofrecer mejores experiencias gastronómicas.

Restaurante Le Chalet de la Foret, en Bruselas. (Reuters)

Restaurante Le Chalet de la Foret, en Bruselas. (Reuters)

“Esto podría incluir un diseño acústico más práctico de las zonas de comedor para adaptarse a los diferentes grupos de personas”, apunta. Para agregar a continuación: “Las áreas de comedor silenciosas deberían ser consideradas para las personas mayores y sensibles al ruido”.

El estudio investigó el impacto de tres tipos de ruido diferentes: ruido del tráfico rodado, ruido de restaurantes y música relajante, a 30, 40 y 50 decibelios ponderados A (dBA), que es una medida del sonido tal como lo percibe el oído humano.

Música relajante

Utilizando una escala de Likert de 11 puntos para calificar las respuestas de los participantes, el estudio encontró que el ruido de los restaurantes y del tráfico a todos los niveles reducía el disfrute de la comida por parte de la gente: la comida sabía peor cuanto más fuertes eran esos ruidos.

Por otro lado, sin embargo, el estudio encontró que la música relajante aumentaba el disfrute de la comida de las personas, en un 60% a 30 dBA y en un 38% a 40 dBA.