La Policía Local ha advertido a la formación musical que podrían ser multados sin continúan con sus actuaciones. No existe una ordenanza que regule esta actividad.
Giralda Brass, la banda que lleva seis años actuando cada tarde junto al arquillo del Ayuntamiento, ha sido denunciada por los trabajadores municipales.
El eco de su música no parece agradar a estos empleados, motivo por el cual la Policía Local advirtió este lunes a sus integrantes que, de continuar con su actividad, podrían ser sancionados.
Esta formación la integran cinco componentes: dos trompetas, un trombón, una trompa y una tuba. Casi todos tienen estudios superiores de música y pertenecen a bandas procesionales.
Cuando decidieron actuar cada tarde en este enclave consiguieron un permiso que les otorgó el anterior gobierno local. “Una asociación de comerciantes se encargó de tramitárnoslo”, refiere José Valero, director de Giralda Brass.
La renovación de este permiso coincidió con el cambio de gobierno. “Desde 2015 no nos han vuelto dar ninguna autorización”, recuerda Valero, quien detalla que ante su solicitud, la administración local les explicó que podrían continuar con su actividad “siempre que no fueran denunciados por comerciantes, trabajadores o vecinos de la zona”.
EL AYUNTAMIENTO NO LES HA OTORGADO PERMISO ALGUNO EN ESTE MANDATO, PESE A LA SOLICITUD DE LA BANDA
Este supuesto ya se ha producido. La Policía Local les advirtió este lunes que los trabajadores del Ayuntamiento les han denunciado, por lo que se ven obligados a poner fin a sus actuaciones. De lo contrario, recibirán una multa.
Giralda Brass ofrece cada día, a las 20:30, varios pases de 40 minutos. Durante este tiempo interpretan piezas conocidas de distinto género musical: pasodobles, pop o bandas sonoras de películas. Suelen congregar a mucho público alrededor.
Pese a la advertencia de los agentes, sus componentes piensan actuar esta tarde, lo que podría depararles una sanción por desacato a la autoridad. Los miembros de la banda piden que este tipo de actividad se regule en una ordenanza, para no tener que estar a merced de las denuncias.
Fuente: diariodesevilla.es