Anuncian que pedirán indemnizaciones individuales de 3.000 euros por los daños morales y que se aplique la ejecución provisional

Los residente del centro de Alicante asisten perplejos a la falta de medidas por parte del Ayuntamiento tras la sentencia judicial de noviembre que obliga a declarar el entorno del Casco Antiguo y el Centro Tradicional como Zona Acústicamente Saturada -ZAS-. A pesar de que el consistorio anunció antes y después de conocer la sentencia que pondría en marcha medidas como la reducción de los niveles de ruido o de los espacios par veladores, los vecinos aseguran que no han notado ninguna mejoría, que todo sigue igual.

Los residentes estudian acudir a los tribunales de forma individual y no como asociación. Según desveló ayer el abogado de los vecinos del Centro Tradicional, Luis Santamaría, la intención es que todo aquel que se sienta perjudicado y entienda que se están vulnerando sus derechos fundamentales pida una indemnización de 3.000 euros por los daños morales ocasionados.

Admiten que el Gobierno local les comunicó que ha iniciado el procedimiento para aplicar medidas por la ZAS, pero han pasado dos meses y mantienen que el ruido no ha cesado. «Nosotros llevamos con la sentencia desde noviembre y a nivel práctico no hemos visto nada en la calle. Salvo los días de lluvia, no hay nada que impida que el ruido y las molestias a los vecinos sigan incrementando», señaló Santamaría, que además de letrado de la asociación es vecino del centro de Alicante.

Los residentes insisten en el problema y dudan de las soluciones que plantea el Ayuntamiento

Desde varias áreas del consistorio han anunciado en los últimos meses medidas intermedias para frenar el problema del descanso de los vecinos sin perjudicar en exceso a los empresarios de la hostelería, un motor importante en la economía de la ciudad. No obstante, los demandantes se sienten perjudicados.

Puesto que el Ayuntamiento decidió recurrir la sentencia que obliga a declarar el entorno de Castaños como Zona Acústicamente Saturada, ahora los residentes han acordado pedir que se aplique la ejecución provisional de la sentencia. «No vemos ningunas medidas cautelares por parte del Ayuntamiento y las mediciones están ahí y son contrastables», explicó el abogado. «Pedimos la ejecución provisional de la sentencia para ver qué medidas va a tomar el consistorio para establecer la ZAS. El ruido se produce todas las semanas y esto vulnera los derechos fundamentales de los residentes», concluyó.