La concejala de Arganzuela asegura que se está realizando con un control ambiental y acústico “exhaustivo”.
Las asociaciones denuncian, además, que el Ayuntamiento mantengan otros equipamientos previstos “en el limbo”.
A mediados de este año arrancarán las obras de remodelación del entorno de Madrid Río. El Ayuntamiento se da dos años para construir un túnel a su paso por el antiguo estadio Calderón. Unas obras que acarrearán molestias a los vecinos hasta, al menos, 2023. Así lo han puesto de manifiesto este martes varias asociaciones a través de un comunicado. “Tenemos serias dudas de que el hecho de que gran parte de la obra se lleve a cabo con elementos prefabricados reduzca el impacto en la calidad del aire y la contaminación acústica durante los casi tres años que quedan de obras”.
Asimismo, a las AMPAS del CEIP Tomás Bretón, IES Gran Capitán, CEIP Joaquín Costa y a la Asociación de Vecinos Pasillo Verde-Imperial les “preocupa” el transporte de los componentes prefabricados, en particular de las vigas de gran tamaño, “lo que supondrá un aumento del tráfico de camiones de gran envergadura. Y si lo sumamos a las obras de edificación, podemos tener un grave problema de movilidad y seguridad vial, especialmente en los entornos escolares”. Por ello piden al Ayuntamiento y a la Junta Municipal del Distrito de Arganzuela que “garantice la seguridad vial y la movilidad en la zona en los próximos tres años”.
Desde el Consistorio matritense aseguran que se está realizando con un control ambiental y acústico exhaustivo tanto en la urbanización y construcción en el ámbito del Mahou-Calderón, como la próxima cubrición de la M-30. La concejala del presidenta del distrito de Arganzuela,Cayetana Hernández de la Riva, apunta a 20minutos que “con toda probabilidad, estas obras han sido, en la reciente historia de la ciudad, las que se han realizado con una mayor transparencia, una mayor atención y un mayor despliegue por parte de todos los responsables técnicos y políticos”.
Asimismo recuerda que el Ayuntamiento se ha comprometido a mantener la medición y publicación de las emisiones ambientales y acústicas, bajo el control de Madrid Salud. “Y como es obvio, pueden estar muy tranquilos y satisfechos los vecinos, como ya me consta que lo están, porque todas las obras se realizarán en los más estrictos límites de seguridad, en los plazos previstos y en la búsqueda del interés general para todos”, dice Hernández de la Riva.
Por otro lado, pese a poner en valor que “las obras de urbanización y edificación avanzan” los vecinos lamentan que los equipamientos previstos “sigan en el limbo”. Se refieren a un Centro de Mayores, unas pistas deportivas de uso mixto para el IES Gran Capitán- en horario lectivo y los vecinos del barrio durante el resto del día- y la ampliación del IES Gran Capitán y CEIP Tomás Bretón. Además, avisan que seguián atentos al desarrollo de los trabajos de remate de urbanización y al inicio de los trabajos de cubrición de licitación próxima, solicitando los controles ambientales pertinentes para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía más próxima y la salud de los niños y adolescentes que asisten a los centros escolares.
Sobre esto último, el Ayuntamiento dice tener “muy claro” el procedimientos, los plazos y las necesidades que tiene el distrito. Y “así se verá cuando llegue el momento de ejecutar esas dotaciones públicas”, indica la concejala. Además, recuerda que, aunque todas las obras conllevan molestias, la inmensa mayoría de los más de 150.000 vecinos de Arganzuela “están satisfechos con la ejecución de unas obras que están siendo de una inmensa magnitud en pleno centro de la ciudad. Hasta el punto de que la Junta Municipal que presido no ha recibido una sola queja o reclamación a título particular de ningún vecino del entorno”, culmina.