Espantaperros advierte de que tiene material para ampliar la querella que le pusieron al alcalde por los conciertos de la Shopping Night

Del rechazo a la comprensión. En ese abanico se mueven los vecinos del Casco Antiguo ante el conflicto del ruido, que ya ha llegado a los tribunales de la mano de la querella que la asociación Espantaperros presentó contra el alcalde por los conciertos de la Shopping Night. Y no parece que vaya ser la última.

Los vecinos integrados en el colectivo contra el ruido están decidido a acabar con el problema por la vía judicial, tras fracasar los intentos de llegar a un entendimiento con el Ayuntamiento. «Lo que ha costado es dar el primer paso, pero que no se preocupe el señor alcalde que va a tener todos los pasos encima de la mesa y son muchos los que hay y con documentación suficiente. Se va a aburrir de tener ampliaciones de esta querella», advierte José María Iglesias, presidente de Espantaperros.

Se refiere a la denuncia que el colectivo presentó por vía penal contra Francisco Fragoso y los responsables de la organización de la Shopping Night, celebrada el pasado día 6 y en cuyo programa para animar las ventas del comercio se incluían conciertos en la plaza de la Soledad y en Capitanía. En el procedimiento -avanzó Iglesias- la asociación regional contra el ruido (en la que está integrada Espantaperros), se presentará como acusación popular.

«En una zona saturada de ruidos lo que no se puede hacer es poner más ruido, que es lo que se ha hecho en la Shopping Night y en el resto de fiestas. Yo no tengo nada personal contra el alcalde, pero como político debería tener otro tipo de comportamiento. Le hemos pedido muchas veces que se reúna con nosotros y que nos convoque cuando se vayan a hacer actividades musicales de este tipo y si no lo hace es su problema».

A su lado están los vecinos de la plataforma SOS Casco Antiguo, quienes venían augurando que el conflicto del ruido acabaría judicializado. «Lo veíamos venir. Quizás este no sea el caso más flagrante de incumplimiento de la ley y de las recomendaciones del Defensor del Pueblo, pero es uno más. En Badajoz, más allá de la mesa del ruido y alguna acta de sanción no se ha presentado ningún tipo de contingencia. Al contrario, se han fomentado las ampliaciones de horarios y ahora será un juez quien decida», argumenta su portavoz, Luis Pacheco.

«Los vecinos -prosigue- hemos intentado que esto no terminara en juicio porque sabemos que la hostelería es importante porque no hay un plan B para el Casco Antiguo y ahora nos puede pasar que un juez determine que aquí se cierra todo a las once de la noche, por eso deploramos la vía judicial, pero entendemos a los vecinos porque cuando ponen denuncias no es porque sea gente aburrida, sino porque lo están pasando mal».

Pacheco adelanta que le consta que la querella de la Shopping Night no será la única. «Para cada actividad que promueva el Ayuntamiento que vaya en contra de la ley del ruido, la asociación Espantaperros está dispuesta a denunciarlo. Esto al final se puede convertir en un enorme, larguísimo, fatigoso y vergonzoso camino de denuncias».

Para SOS Casco Antiguo, la vía del diálogo está agotada. «Se está viendo en muchas poblaciones de España que la inhabilitación para cargo público, la sanción y la prisión es lo que está poniendo la ley de nuevo en valor».

Reconducirlo con diálogo

La asociación de vecinos del Casco Antiguo, por su parte, no renuncia a que el conflicto se reconduzca, dejando al margen los tribunales. «Espantaperros tiene una actitud un poco intolerante. Tenemos que sentarnos todos y ver qué tipo de barrio queremos, cómo lo reconducimos hacia un ocio responsable, diurno, pero no es lógico que te querelles por una Shopping Night que es una reclamación del comercio para tratar de sobrevivir», argumenta su presidente, Javier Fuentes.

La asociación respalda al alcalde en esta ocasión. «Tengo muchas quejas para Fragoso, pero en esto no tenemos más remedio que apoyarlo porque creo que ha actuado con coherencia y mirando el beneficio del Casco Antiguo. Entre todos, Ayuntamiento, Junta y asociaciones podemos llegar a un acuerdo sin necesidad de irse a los juzgados».

Fuentes dice que está al lado de Espantaperros en otras demandas como que los bares nocturnos respeten la legalidad y la Policía Local controle a la gente para que no esté en la calle. «Se tiene que abrir la mano para que se vuelvan a dar licencias a bares diurnos que creen una hostelería de vanguardia y los bares de noche tiene que ir yéndose poco a poco a la margen izquierda del río», propone.

Por el diálogo también apuestan los comerciantes de Menacho. Su presidente Félix Retamar cree que se pueden consensuar actividades como la Shopping Night. «Entendemos el problema del ruido pero tenemos que reflexionar bien porque si estos eventos que estamos promoviendo las asociaciones del comercio no podemos volver a hacerlos, se nos puede venir abajo la zona centro».

Fuente: hoy.es