La aprobada en el pleno del martes, sustituye a la anterior que databa de junio del 2006

En el pleno municipal celebrado el martes de esta semana en Urretxu se aprobó la ordenanza reguladora para la protección de las personas contra las emisiones de ruido. Una ordenanza renovada y adaptada a los requerimientos establecidos en la normativa estatal y autonómica vigente.

El objetivo de la misma es el de garantizar una convivencia entre los vecinos del municipio y los ruidos generados por su actividad diaria. De hecho, tiene por objeto regular la actuación municipal para la protección de las personas frente a las molestias producidas por la emisión de ruidos y vibraciones al medio ambiente, así como la regulación de la actuación municipal con el fin de cumplir los objetivos de calidad acústica, estableciendo los límites, condiciones técnicas y procedimientos necesarios para tal fin.

Requerimientos y sanciones

En la misma se establecen en distintos capítulos los requerimientos técnicos y obligaciones que tienen que cumplir las nuevas actividades, se regulan las actividades e instalaciones instaladas en las vías públicas, así como el ruido generado por los vehículos a motor.

También se ha actualizado naturalmente el capítulo referente a las infracciones y sanciones establecidas por el incumplimiento de la ordenanza a las necesidades actuales.

En éste se contempla el procedimiento sancionador detallando las medidas provisionales, responsabilidad, infracciones, graduación de las sanciones, condiciones de reincidencia y las cuantías.

Destacar la graduación de las sanciones en leves (multas de hasta 750 euros y precintado temporal de equipos y máquinas por un periodo máximo de 1 año), graves (multas desde 751 hasta 1.500 euros y precintado de hasta 2 años, entre otras posibles sanciones) y muy graves ( multas desde 1.501 hasta 6.000 euros y clausuras o prohibiciones definitivas, entre otras posibles sanciones).

Una serie de Disposiciones y Anexos complementan la ordenanza detallando los métodos de evaluación, valores límite producidos y aislamientos acústicos, entre otros.

En la aprobación del pleno se contemplaba también someterla durante un mes a información pública por lo que está al alcance de cualquier vecino que precise de información detallada.