La ZAS se extiende desde la plaza San Pedro hasta los entornos de Puerta Purchena y Plaza Vieja e incluye el Paseo de Almería
Tras un periodo de silencio desde Semana Santa, las acciones del Ayuntamiento de Almería encaminadas a mitigar el exceso de decibelios que soportan determinadas zonas de la ciudad vuelven en forma de Plan de Acción contra el Ruido (PAR), cuya tramitación ha sido retomada por el equipo de Ramón Fernández-Pacheco, que lo ha sometido a aprobación en el seno de la Junta de Gobierno Local. Algunas de las medidas, como la limitación horaria de la apertura de las terrazas y veladores de los bares, ya fueron adelantadas, por lo que se trata ahora es darle oficialidad a las mismas y abordar otras líneas recomendadas por la empresa especializada que se ocupado de su redacción (Tecnitax). Entre ellas, la ampliación de la zona acústicamente sensible o saturada (ZAS), hasta Puerta Purchena y Plaza Vieja.
Este Plan de Acción tiene como base el extenso estudio efectuada sobre los niveles de emisión de ruido, volcados en el llamado Mapa Estratégico de Ruidos, un diagnóstico de la situación acústica real de la ciudad que ha desembocado en la líneas prioritarias de acción en materia de control del ruido ambiental, a medio y largo plazo.
La principal fuente emisora es el tráfico, si bien la situación desconcierto que en el sector de la hostelería provocó la aprobación del decreto andaluz sobre espectáculos y establecimientos de ocio el pasado año, y la consiguiente problemática municipal a la hora de renovar en enero las licencias de las terrazas, provocó que el Ayuntamiento adelantara parte de las líneas contenidas en el PAR. Mediante un decreto del alcalde con medidas provisionales urgentes dirigidas a facilitar la conciliación entre la actividad hostelera y el derecho al descanso, Fernández-Pacheco recortó los horarios de apertura de las 353 terrazas existentes en el término municipal, en función de la zona en la que estuvieran.
Este carácter de provisionalidad quedará resuelto completando la tramitación del Plan de Acción que, siendo similar al del Plan General de Ordenación Urbana, tendrá que ser elevado a Pleno y cumplir los periodos de exposición pública pertinentes y plazos de presentación de alegaciones. No obstante, al adelantarse medidas incluidas, ya permaneció expuesto para su consulta y, de hecho, todavía se encuentra colgado en el portal web del Ayuntamiento, en el enlace correspondiente a la Gerencia de Urbanismo.
En su decreto, el alcalde distinguía tres zonas y cada una quedaba afectada por una hora de cierre: zona saturada, a las doce de la noche; zona de la afluencia turística, como el paseo marítimo y entorno de la Puerta Purchena, a la una de la madrugada; y el resto de la ciudad, a las doce y media de la madrugada. En los tres casos, se permite 30 minutos más los viernes, sábados y víspera de festividades.
Queda pendiente la ampliación de la zona acústicamente saturada (ZAS), que estaba contemplada en el Mapa de Ruidos. Hasta ahora el ámbito de esta protección restrictiva en aras de evitar la proliferación de bares y locales de copas, abarca desde el parque Nicolás Salmerón hasta la plaza San Pedro. La nueva ZAS parte de este céntrico punto hasta Puerta Purchena, incorporando calles como Paseo de Almería, Cervantes, Mariana, Marín, Romero, Las Tiendas, General Tamayo, Real, Posada del Mar, Pintor Díaz Molina, Braulio Moreno, Manuel Luque y Cubo, junto a las plazas Vivas Pérez, Manuel Pérez García, Bendicho y Catedral.
Al margen de la ampliación de la zona acústicamente sensible, hay un nutrido número de acciones, algunas de las cuales, de igual modo a la limitación horaria de las terrazas, han formado parte de ese decreto provisional y están siendo aplicadas en mayor o menor medida. Entre ellas, la limitación de la velocidad, entendiendo que la emisión del ruido, más que de la propia actividad hostelera, proviene del tráfico rodado en el caso del centro capitalino. Por ello, la velocidad fue limitada a 30 kilómetros por hora durante las noches en la ZAS, mayor presencia policial a la hora de velar el cumplimiento de la ordenanza de terrazas, evitar la aglomeración de personas fuera de los locales en la vía pública –el típico cigarrillo, por ejemplo–, y controlar el volumen de los reproductores de música de los coches.
Otra de las pautas recogidas en el Plan de Acción contra el Ruido que el Ayuntamiento empezó este año a aplicar es el empleo de asfalto fonoabsorbente en la renovación de calles, en las que también se ha ido eliminando la pavimentación adoquinada. La calle Jovellanos ha sido la primera en estrenar este material especial, seguida de la calle Real, donde fue limitada la velocidad de circulación.
Máquinas de la limpieza silenciosas y otras propuestas
Hay quejas ciudadanas que suelen repetirse como el exceso de ajo en el gazpacho en el Ayuntamiento de Almería. Una de ellas es el ruido de las máquinas empleadas por el servicio de limpieza de calles y los camiones de la recogida de la basura. Por mucho empeño de los concejales en demostrar que una conversación normal entre un grupo de personas supera los decibelios que emiten las máquinas de la limpieza, lo cierto es que es una crítica habitual. El Plan de Acción contra el Ruido, entre otras muchas propuestas, sugiere la renovación progresiva de la flota con el cambio de vehículos con motor gasoil por eléctricos. La propuesta es extendida a otros servicios municipales como el mantenimiento de parques y jardines, los autobuses o hasta el propio parque móvil de la Policía Local. El Ayuntamiento ha ido incorporando vehículos eléctricos en los últimos años de forma paulatina.
El PAR incide en la importancia de fomentar el uso del transporte público, los carriles bici, la creación del servicio de alquiler de bicicletas, así como ampliar la peatonalización de calles en zonas donde el tráfico ruge, marcando espacios con prioridad alta y media. Teniendo en cuenta otras variables (no sólo el tráfico), se estima que tienen prioridad alta vías como la avenida del aeropuerto, Federico García Lorca y carretera de Ronda en su parte sur. En la norte, la prioridad es media-alta.
Bares separados
El Plan de Acción contra el Ruido propone establecer una distancia mínima entre las actividades de ocio nocturno a incluir dentro del marco normativo de la concesión de licencias. Es una opción al establecimiento de la zona saturada.
Música en los locales
El Ayuntamiento tiene amparo legal para exigir la transmisión de los datos registrados por el equipo limitador de sonido, a tiempo real, a un sistema de recepción habilitado, que puede ser sufragado por las propias tasas que el sector paga.
Estaciones de ruido
Como herramienta de seguimiento de las acciones, se plantea un sistema de monitoreado de ruido ambiental en continuo con equipos permanentes o semipermanentes. Estas estaciones de ruido pueden combinarse con aforadores online al objeto de correlacionar los decibelios y la densidad de tráfico.
Gestión de quejas
Apuestan por crear un departamento específico para gestionar quejas y denuncias.