El Defensor del Pueblo Andaluz tramitó la queja de una vecina y el Ayuntamiento impuso una multa de 1.500 euros por contaminación acústica
Los cánticos, rezos, música y palmas de una congregación evangélica han terminado en sanción tras la queja de una vecina que venía soportando este ruido desde hacía nueve años. La mujer, elevó el año pasado su queja al Defensor del Pueblo Andaluz y, con la actuación de este, el Ayuntamiento de Córdoba acabó por imponer una multa de 1.500 euros a la congregación por contaminación acústica.
La Oficina del Defensor recibió el escrito de esta vecina cordobesa en el que describía cómo, frente a su vivienda, un centenar de fieles de la congregación evangélica celebraba sus actos religiosos “con micrófonos y equipos musicales”, cantando y tocando instrumentos durante sus rezos. A ello se añadía, según consta en la información facilitada por el Defensor, que los ruidos no sólo se producían durante las dos horas de rezos religiosos, sino que estas personas también tocaban los timbales a deshoras, ensayaban desde primera hora de la tarde hasta el culto a las 19:30h y, en ocasiones, no concluían hasta las 00:30 horas.
“Luego, tienen una época del año, que vienen de madrugada y están hasta las 7:00 de la mañana ocasionando ruidos por los rezos (…) Muchos y muchas se quedan en la calle formando grupos y hacen también ruido, tocan palmas, cantan, risas…(sic) en las puertas de los vecinos”, describía la mujer. “Mi rutina y mi vida ya está condicionada a ellos, esas horas intento no estar en mi casa, intento volver cuando ya no están o intento volver a casa antes de que empiecen a llegar”, explicaba al Defensor la vecina afectada.
Tras ponerlo en conocimiento del Ayuntamiento, funcionarios municipales acudieron a realizar mediciones del ruido emitido y comprobaron que este “sobrepasaba con creces el nivel grave”. La mujer, con dos hijos, expresó su queja también porque el ruido les interrumpía el sueño cuando eran bebés y, mas mayores, les impedía hacer sus tareas y estudios diarios.
Tras admitir a trámite su queja y dirigirse el Defensor del Pueblo Andaluz al Ayuntamiento de Córdoba por este motivo, en concreto a la Gerencia Municipal de Urbanismo, esta informó de la resolución tomada por la que se imponía una sanción económica de 1.500 euros a la entidad denunciada por infracción administrativa en materia de protección contra la contaminación acústica. Tras ello, y ante la no presentación de nuevas alegaciones por la vecina afectada para realizar nuevas actuaciones, el Defensor ha archivado ya y dado por finalizado el expediente de esta queja.
Fuente: cordopolis.es