Residentes en el casco histórico denuncian la pasividad de los agentes durante la madrugada del sábado
El pasado sábado por la noche se convirtió para muchos vecinos del casco viejo de la capital ourensana en horas y horas sin dormir por culpa de la música a gran volumen, gritos, cánticos por la calle y actos vandálicos. A todo ello se unió, según afirman, el desamparo que sintieron por parte de los agentes del orden, de la Policía Local. Denuncian que no solo no actuaron en la zona sino que se sintieron menospreciados.
Una de las múltiples llamadas ocurrió a las 3.18 horas. Así la recogió el afectado:
–Policía local (P. L.): Policía Local, boa noite.
–Vecino (V): Hola, hola buenas noches.
–P. L.: Boas noites.
–V: Te llamo de Pena Corneira porque aquí hay la h… de gente haciendo ruido, saltando en coches…
–P. L.: Perdone, sí, ya hemos enviado por ahí varias veces la patrulla pero no podemos hacer nada con la gente que está en la calle, caballero. Con la gente que está en la calle no podemos hacer absolutamente nada.
–V: Eh…
–P. L.: Ha pasado ya… he tenido tropetocientas llamadas de esas y ha estado pasando continuamente la patrulla que tenemos destinada ahí, pero a la gente que está en la calle no le podemos hacer absolutamente nada.
–V: Si está saltando encima do coche tampoco?
–P. L.: Caballero… sí, si está saltando encima del coche y lo cogemos in fraganti sí, pero tan tontos no son…
–V: ¿Y parando el tráfico tampoco? ¿Montando un atasco en toda la calle tampoco?
–P. L.: Ya le digo que la gente que está en la vía pública tiene derecho a estar, no le podemos hacer nada.
–V: ¿Estar en el medio de la calle parando el tráfico? Porque si yo eso lo hago en Juan XXIII a mí me multan.
–P. L.: La patrulla está constantemente pasando por ahí. Ahí están constantemente. He tenido un montón de llamadas hoy de esa zona, no sé si es hoy es un día especial o lo que pasa? De todas formas ya le he mandado la patrulla constantemente a esa zona.
–V: Bueno, yo no he visto todavía ninguna.
–P. L.: Si ustedes ven algún tipo de anomalía en la vía pública lo denunciarán. ¿Lo van a denunciar? Porque ese es su trabajo. ¿Lo van a hacer así? ¿De acuerdo? Otra cosa no se puede hacer.
–V: Ese es nuestro trabajo cuando ustedes no hacen el suyo que es evitar que nosotros tengamos que recurrir al último recurso que es la denuncia.
–P. L. Haga lo que tenga que hacer, le estoy diciendo lo… que… el tema como va. ¿De acuerdo?
–V: Muy bien, seguiremos disfrutando de la noche.
Fin de la llamada.
La asociación O Cimborrio califica de «lamentable» la actitud de la Policía Local la madrugada del pasado sábado que, a un vecino que llamó le llegaron a decir: «Esa es una zona de ocio y la gente tiene derecho a divertirse». Puntualizan, eso sí, que lo ocurrido el sábado no representa a todo el cuerpo de seguridad, pero que lo pusieron en conocimiento de la concejala de Seguridad Ciudadana, María del Mar Fernández Dibuja. Los responsables de la asociación vecinal reiteran que el casco histórico es una zona residencial y que desde hace 17 años está protegida por una ordenanza de ruidos que todo el mundo parece haber olvidado. Señalan que ademas de locales de ocio, hay otros negocios que le dan vida al barrio y que tienen que convivir con el vandalismo y el trapicheo. Se preguntan que para qué se quiere una nueva ordenanza de convivencia si la actual de ruidos prohíbe gritar y vociferar en la calle a partir de las 22.00 horas y ni se respeta ni se hace cumplir.
Por su parte, la concejala de Urbanismo de Ourense, Sonia Ogando, señaló: «Mañana [por hoy] constituimos la comisión sobre ruidos con los grupos políticos, vecinos y hosteleros. Será el momento de poner este asunto sobre la mesa y ponernos a trabajar de forma firme. Mi objetivo es partir del diálogo fluido para darle una solución global».
Uso de la vía publica de madrugada con una alfombra roja y varios gaiteiros
A pesar del anunciado refuerzo policial en horario nocturno por la zonas de ocio el pasado fin de semana será difícil de olvidar por los residentes. La asociación O Cimborrio denuncia lo ocurrido en la Praza do Correxidor: «Algunos hosteleros no tuvieron el más mínimo rubor en hacer uso de la vía pública más allá de lo autorizado, desplegando una alfombra roja con gogós para animar la fiesta; un grupo de gaiteiros le dieron un toque enxebre. Un local colocó el triple de las terrazas permitidas, pese a que lo hemos denunciado en el Ayuntamiento varias veces. Todo ello aderezado con música hacia la calle que también prohíbe la normativa de ruidos. A las 3.30 de la madrugada el ruido en la plaza era absolutamente ensordecedor. Los locales incumplieron una vez más el horario de cierre que recordamos es a las 4.30». Situación parecida en la calle Pizarro. De la calle Lepanto denunciaron la enorme cantidad de mesas y sillas que impedía caminar por la calle. «Los locales dejan instaladas en la vía pública las terrazas, toldos y barriles que la ordenanza obliga a retirar. Recordamos que no son calles peatonales, sino restringidas temporalmente al tráfico, por lo que deben dejarse libres una vez finalizada la actividad comercial».
La situación de Pena Corneira fue, afirman, casi dramática: «Una joven perjudicada por el alcohol era víctima de un ataque de pánico. A las 3.15 horas, mientras unas chicas meaban entre los coches, los chicos escogieron el muro de las Carmelitas y otro grupo decidió cortar el tráfico poniendo en peligro su propia vida».