El Ayuntamiento de Xàbia ha sacado a licitación la redacción del plan acústico municipal con un presupuesto base de 46.000 euros, IVA incluido. Este documento servirá para analizar los niveles de ruido existentes en el término municipal y proporcionar información acerca de las fuentes sonoras causantes de la contaminación acústica.
El mapa acústico, destacaron fuentes municipales, distinguirá entre las zonas rústicas y urbanas, vías de comunicación, áreas industriales y recreativas, así como residenciales y comerciales. También los espacios especialmente protegidas por estas destinadas a usos sanitarios y docentes, así como las que tienen valores medioambientales que precisen estar más preservados.
La empresa encargada de elaborarlo tendrá un plazo de ocho meses en los que hacer mediciones, analizar los niveles de ruido e identificar las fuentes sonoras que los producen. También del ruido que genera el tráfico, estableciendo niveles en cada calle, y preparar un diagnóstico de la situación general y medidas para cada una de las áreas.
El objetivo es fijar un programa de actuación, tanto de cara a minimizar la producción y transmisión de ruidos, como a establecer sistemas de control de ruido o para reducir sus niveles e indicaciones para la regulación del tráfico rodado.
El plan acústico municipal es una herramienta clave para la gestión de la problemática que generan los excesos de ruidos. Definirá las medidas específicas en la lucha contra el ruido y fijará límites a los ruidos a partir de los cuales será sancionables.
Una de las áreas que el Ayuntamiento tiene especial interés de estudiar es el Arenal, donde se concentran la mayor parte de locales de ocio y, consecuentemente, de las quejas vecinales en esta materia, quejas que han llegado incluso al Síndic de Greuges, quien recomendó al Consistorio aplicar en este sitio la figura de la Zona Acústica Saturada.
Una figura que recoge la Ley de Protección Contra la Contaminación Acústica de la Comunitat para establecer una serie de medidas de limitación en aquellas áreas que “se producen unos elevados niveles sonoros debido a la existencia de numerosas actividades recreativas, espectáculos o establecimientos públicos, a la actividad de las personas que los utilizan, al ruido del tráfico en dichas zonas así como a cualquier otra actividad que incida en la saturación del nivel sonoro de la zona”.
Paralelamente a este informe técnico, subrayó el Consistorio, están revisando desde hace meses toda la situación urbanística y de licencias de actividad, sancionando a los locales que no ajustan su actividad a lo autorizado y a la legalidad vigente.