El máximo tribunal da la razón a un vecino que lleva años denunciando los ruidos producidos por los balones en su domicilio
Según han confirmado fuentes oficiales a la Cadena Ser el TSJ ha ratificado la sentencia del Contencioso Administrativo de Palencia y ha dado la razón a un vecino de Palencia que denunció los ruidos ocasionados por los balones al impactar contra la pared del edificio contiguo al centro educativo. La sentencia obliga a cerrar las instalaciones deportivas del colegio Jorge Manrique mientras no se solucionen los problemas de ruido. Los técnicos trabajan ya en buscar una solución.
El litigio viene arrastrándose desde el año 2014, la situación del centro educativo que linda con la pared de un edificio hace difícil evitar estos ruidos de balones o canastas. Por el momento, y mientras los técnicos buscan posibles soluciones, dejará de utilizarse la instalación para la práctica deportiva manteniéndose para la celebración del recreo de los niños. Al tratarse de un edificio de titularidad municipal corresponde a los técnicos del Ayuntamiento, en colaboración con los responsables de Educación buscar una solución que permita recuperar la práctica deportiva en el centro.