Un vecino de El Masnou condenado a no poder dedicarse a la música profesionalmente por molestar de manera reiterada a sus vecinos

 

¿A quién no le ha molestado algún vecino? El típico que pasa el aspirador a la hora de la siesta, el que nos provoca goteras, el que grita a horas intempestivas o el que tiene un perro que no deja de ladrar, esto no es nada comparado con la tortura a la que han sido sometidos durante largos años un grupo de vecinos de la localidad de El Masnou (en Barcelona)

Día y noche, sin descanso, sufrían el aporreo constante de la música electrónica que ponía su vecino a todo volumen. La policía acudió un total de 45 veces a llamarle la atención por el ruido, los vecinos hicieron lo propio e incluso recibió un aviso desde el ayuntamiento, dio igual, la situación se mantenía invariable e insufrible.

Seis años estuvieron viviendo este infierno, decidieron querellarse en el año 2015 y 8 años después se ha dictado una sentencia que, si bien aun no es firme, supone un fuerte castigo. La jueza Lucía Avilés, magistrada del Juzgado no.2 de lo Penal de Mataró, condenó al vecino incívico a un año y tres meses de cárcel, a indemnizar con un total de 18.000€ a los afectados y a no poder realizar ningún tipo de actividad profesional relacionada con la música. Sergio Racionero, abogado de los denunciantes, nos ha contado que la sensación respecto a la sentencia es agridulce, ya que considera que los efectos en la salud de sus clientes han sido muy graves, por culpa del estruendo que superaba con mucho los decibelios permitidos por ley, una mujer que padecía alzheimer vio agravada esta dolencia, otra vecina desarrolló un problema de insomnio que requirió tratamiento con tranquilizantes e hipnosis.

En Fin de Semana hablamos con Yomara García, presidenta de Juristas Contra el Ruido, que nos ha contado cómo actuar en estos casos y ha comentado respecto a este caso que es “una buena noticia”. Nos ha contado que existe límite de decibelios tanto de día como de noche, dependiendo de la ordenanza de cada localidad, los decibelios permitidos oscilan desde los 25 en interiores por la noche y unos 40 por el día. En el exterior durante el día no se pueden superar los 53. Yomara nos anima a instarle “de forma firme pero educada”, para que cese esta contaminación acústica, también se puede acudir a la comunidad de propietarios, para tomar acciones legales de forma conjunta. Si esto no surte efecto, se deben recabar “todas las pruebas posibles para acudir a la vía judicial”.

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