Comer y callar: el ruido en el interior de bares y restaurantes
Cada vez son más los problemas que el ocio provoca y, fundamentalmente, el ocio nocturno. Llegan al despacho personas contándonos sus problemas con locales nocturnos: música, gritos en la calle, terrazas hasta altas horas, suciedad, peleas….
No podemos dejar a un lado que el disfrute de nuestro tiempo de ocio choca, en muchos casos, con derechos fundamentales de otras personas, como son la salud, la intimidad, un medioambiente adecuado o la inviolabilidad del domicilio, entre otros.
Lo que hay detrás de este problema son personas, en la mayor parte de los casos, abatidas, cansadas, con problemas de relación en casa, frustrados por la actuación de los responsables, en resumen, personas a las que la diversión de otras les produce un profundo sufrimiento y una gran indefensión.